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Titulo original: Pacific Rim: Uprising
Año Producción: 2018
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 110 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de 7 años
Género: Acción, Aventura, Ciencia ficción
Director: Steven S. DeKnight
Guión: Emily Carmichael, Steven S. DeKnight, T.S. Nowlin, Kira Snyder. Basados en una historia de Guillermo del Toro
Fotografía: Dan Mindel
Música: John Paesano
FECHAS DE ESTRENO
España: 23 Marzo 2018
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Universal Pictures


SINOPSIS

Diez años después de la primera invasión la lucha aún sigue en pie. La Tierra sigue siendo asediada por los malvados Kaiju que siguen llegando a nuestro planeta gracias a un portal tridimensional y solo tienen un objetivo: acabar con la Humanidad. Por ello los Jaegers tendrán algo que decir al mando de algunos supervivientes que apuestan por una nueva estrategia...

INTÉRPRETES

SCOTT EASTWOOD, ADRIANA ARJONA, CHARLIE DAY, MAX MARTINI, RON PERLMAN, JOHN BOYEGA, BURN GORMAN, LEVI MEADEN, RINKO KIKUCHI, NICK E. TARABAY, DUSTIN CLARE, KARAN BRAR, SHYRLEY RODRIGUEZ

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DE REGRESO A LA BRECHA...
  En 'Pacific Rim', se abrió una Brecha en el fondo del océano Pacífico de la que emergieron los Kaiju, monstruos creados por los Precursores alienígenas para desplazarse de una dimensión a otra terraformando planetas, exterminando a las especies indígenas y asumiendo el control territorial total.
  Los Kaiju desataron su ira sobre ciudades costeras a lo largo de la orilla pacífica, y demostraron ser virtualmente imparables con armas convencionales. Para contraatacarlos hubo que crear a los Jaegers, unos gigantescos guerreros robots pilotados por humanos conectados mediante un puente neuronal. El Jaeger Gipsy Danger consiguió finalmente cerrar la Brecha detonando una bomba nuclear, con la ayuda del legendario mariscal Stacker Pentecost, que dio su vida para garantizar el éxito de la operación.
  PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN continúa con la mitología de ese universo de ciencia ficción totalmente original y desbordante de detalles. Centrándose en un elenco de personajes tan complejos como diversos, esta aventura mundial se propone transportar al público desde los barrios bajos de una futurista ciudad de Los Ángeles hasta China, Tokio, Australia y los rincones más recónditos y gélidos de Siberia. La película, capaz de atraer a público de todas las generaciones y culturas, es una obra visualmente espectacular sobre la batalla por nuestro planeta que inspira el heroísmo humano a una escala desconocida hasta la fecha.
  Corre el año 2035, una década después de lo sucedido en la primera entrega, cuando la humanidad supuestamente derrotó la amenaza de los Kaiju. La guerra ha acabado. La Brecha, el acceso en pleno océano Pacífico que sirvió de puerta de entrada a los Kaiju, se ha cerrado, pero sigue presente el temor a que esas bestias incansables de otra dimensión vuelvan a alzarse de nuevo.
  El estado de alerta se ha convertido en una forma de vida, y el Ejército de Defensa Pan-Pacífico ha resurgido como una fuerza global de guerreros robóticos altamente avanzados, con una nueva generación de jóvenes pilotos a los mandos. Cuando emerge una amenaza Kaiju aún más letal, estos jóvenes guerreros (apodados Cadetes) se sienten impulsados por las ganas de venganza y de proteger lo que queda del mundo que han heredado.
  La Tierra tiene la oportunidad de regenerarse, pero vive en un estado de tensión sostenida. En Los Ángeles, Jake Pentecost, hijo de Stacker Pentecost y antiguo alumno estrella de la academia de pilotos, se dedica ahora al mercado negro de piezas de Jaeger. Tratando de robar un capacitador de plasma terciario muy valioso, se encuentra a la joven Amara, huérfana de la Guerra de los Kaiju, que tuvo que tuvo que enfrentarse a la cruda realidad en la que los Jaegers del Ejército de Defensa Pan-Pacífico no iban a aparecer para salvarla, así que decidió construirse el suyo propio: Scrapper. Con un talento innato para la ingeniería, creó de la nada un ángel de la guarda mecánico con piezas rescatadas de los restos de la batalla de Santa Mónica.
  Recién detenido, a Jake se le presentará una oportunidad para librarse de la larga lista de acusaciones que se le imputan. Será su hermana adoptiva, con la que había perdido todo contacto desde hacía tiempo, quien le plantee la alternativa: la oficial del Ejército de Defensa Pan-Pacífico Mako Mori solo se le exige a cambio del indulto prestarse a formar a los jóvenes Cadetes de un Shatterdome de China, junto a su viejo amigo y ahora rival, Nate Lambert. Ambos eran uña y carne, pero su relación se fue al traste cuando Jake decidió renunciar al sueño que ambos compartían de convertirse en los mejores pilotos de Jaeger.
  El Ejército de Defensa Pan-Pacífico no solo está formando a Cadetes, sino también por una nueva y avanzada generación de Jaegers por si los Kaiju volvieran a aparecer. Un programa rival de Jaegers tipo dron, desarrollado por Liwen Shao y su compañía, Shao Industries, ha entrado también ahora en juego. Su objetivo es eliminar la necesidad de emplear pilotos en los Jaegers y controlar las máquinas remotamente, originando una situación de conflicto y resentimiento entre pilotos y Cadetes.
  Mientras los Cadetes se entrenan para combatir a los Kaiju, un nuevo enemigo hace acto de presencia en Sídney en el décimo aniversario de la anterior guerra. Se trata de un impresionante y devastador Jaeger llamado Obsidian Fury, un oponente increíblemente poderoso contra el que Gipsy Danger tiene difícil ganar. Los nuevos drones se vuelven contra sus creadores, generando un inesperado conflicto de Jaegers contra Jaegers y obligando al Ejército de Defensa Pan-Pacífico y a los Cadetes a afrontar una misión con el objetivo de averiguar por qué esta nueva generación de letales máquinas parece casi imposible de derrotar.
  Mientras los Jaegers se enzarzan en este nuevo conflicto, una amenaza oculta inédita para la humanidad desencadena la aparición de múltiples Brechas a lo largo de la costa del Pacífico, y los Kaiju regresan, más gigantescos y peligrosos que nunca. Jake y Lambert deben determinar qué vínculo guarda la nueva amenaza extraterrestre con las máquinas rebeldes antes de que sea demasiado tarde... mientras Amara y el resto de reclutas ponen a prueba su juventud e inexperiencia en el campo de batalla para defender nuestro mundo.
  A la hora de afrontar el segundo capítulo de la saga, Legendary quería asegurarse de estar creando una visión innovadora que, aunque hiciera honor a la primera película, ofreciese una nueva y atrevida interpretación del universo de Pacific Rim. El productor Cale Boyter reflexiona: “Legendary siempre ha mostrado una actitud única y característica en todo lo que hacemos, y ésta era la oportunidad de crear un ejemplo perfecto de lo que representa la marca y cómo queremos que evolucione”.
  Para el equipo de producción, era importante contar con la historia perfecta para que de verdad hubiera película. “Hay mucho cinismo respecto a las secuelas, y éramos perfectamente conscientes de ello”, admite Boyter. “Tuvimos que preguntarnos: ‘¿Cómo creamos algo capaz de pillar al público por sorpresa?’”.
  Un paso importante para los productores Mary Parent y Boyter fue el fichaje de Steven S. DeKnight, conocido por crear y dirigir la exitosa serie de Starz Spartacus: Sangre y arena, así como por dirigir la primera temporada dela serie de Marvel/Netflix Daredevil. DeKnight supo entender el compromiso de Legendary con la narración innovadora, y presentó una historia atractiva que cumplía con todo aquello que buscaban los productores.
  Dentro de este universo de monstruos y máquinas, hay un mensaje esencialmente humano, además de convincentes y emotivos arcos argumentales. “Steven sabe cómo fusionar géneros”, comenta elogioso Boyter. “En su concepto, la historia no funcionaba como una simple secuela de Pacific Rim. La gran idea de la que partió es que cualquiera puede marcar la diferencia. Tomando ese mensaje como base, la trama gira en torno al atormentado hijo de Stacker Pentecost, Jake, y la joven mecánica huérfana de increíble ingenio, Amara, dos personas que lo han pasado mal, pero que superan su situación personal y sus errores y acaban marcando una enorme diferencia”.
  La historia también introduciría una nueva generación de pilotos, los denominados Cadetes: adolescentes entrenados intensamente desde niños para ser pilotos de Jaeger. También pretendía crear intriga alrededor del regreso de los Kaiju, y si este retorno podría ser consecuencia de cierta intervención humana con las peores intenciones. Boyter nos cuenta: “El guion que desarrollamos tiene elementos increíbles de acción trepidante, además del arco humano en torno a Jake y Amara, pero también es una historia de aventura y misterio. Hasta que no transcurren 10 o 15 minutos de la película, no te das realmente cuenta de que estás en el mundo de Pacific Rim. El tono y el ritmo no solo son más emotivos, sino además más trepidante”.
  Legendary —alentada por la colaboración también en esta entrega de los productores Del Toro, Thomas Tull y Jon Jashni—, se ha aliado con Universal Pictures, formando equipo con el estudio desde las primeras fases del proceso creativo. Boyter explica: “Expusimos a la gente de Universal lo que estábamos haciendo. Creamos una presentación de previsualización y les mostramos conceptos y momentos clave de la película. Les encantó. Les hizo sentir entusiasmo por este proyecto en el que nos íbamos a embarcar juntos”.

LLEGA JAKE PENTECOST...
  Con luz verde para la producción, una de las siguientes preguntas vitales que había que contestar era quién interpretaría el papel de Jake, el hijo descarriado del legendario héroe de guerra Stacker Pentecost. Para DeKnight y los productores de la película, un actor inmediatamente se alzó a lo alto de la lista: John Boyega.
  Boyega, estrella revelación de 'Star Wars: El despertar de la Fuerza', no estaba solo interesado en actuar en esta secuela. El actor sentía que, si se comprometía a invertir el tiempo y la energía necesarios para estar en el set, quería también ejercer de productor. Recuerda: “Había creado mi propia productora y la intención al ir a Hollywood era abrirme hueco. Una de las reuniones programadas era en Legendary, con Mary Parent y Cale Boyter. Hablamos sobre varios proyectos, pero, en determinado momento, Mary dijo: ‘Queremos hacer una secuela de Pacific Rim. ¿Te interesaría echar un ojo a unas cuantas cosas?’.
  “Dije que sí, claro, y fuimos a la habitación de al lado, donde habían preparado una muestra increíble de arte conceptual donde aparecía yo con un traje alucinante”, continúa. “Al final se convirtió en una presentación en toda regla, en la que Cale me mostró todos los increíbles elementos nuevos de la película, en la que tenían pensando que yo saliera”. El actor no puede evitar reírse, rememorándolo: “¡Debo decir que me acorralaron!”.
  'Pacific Rim' había causado un profundo impacto en Boyega, antes de su ascenso a la fama. “Ver a Idris Elba en la primera película fue muy importante para mí. En esa época, me dedicaba a actuar en clubes teatrales a pequeña escala, y en 2013 vi un cartel yendo en autobús: Idris Elba en el papel de Stacker, en un traje de piloto de Jaeger totalmente negro. La imagen, y lo que representaba, inmediatamente me impactó y me motivó mucho”.
  DeKnight afirma que no podía estar más emocionado con la elección: “Me entusiasmó descubrir que John estaba interesado. Me reuní con él, y los dos estábamos muy motivados con las posibilidades que brindaba la saga. Él es un héroe clásico, pero puede hacer de héroe y antihéroe a la vez. Jake Pentecost comienza como un ladrón y acaba salvando el mundo. John cuenta con todas las cualidades que uno podría desear para ese tipo de rol; es cautivador, inteligente y divertido. Aporta al personaje ese toque de Harrison Ford en el papel de Indiana Jones”.
  Boyter añade: “John inmediatamente captó lo que buscábamos, y es una sensación fabulosa contar con un actor como él, que entiende cuál es su misión y colabora para que ese plan de ruta evolucione prácticamente a diario”.
  La película comienza con Jake, al abrigo de la noche, participando en una actividad deplorable: robar piezas de Jaeger de un desguace del Ejército de Defensa Pan-Pacífico. Cuando lo pillan, deberá elegir entre dos opciones: acabar entre rejas o usar su talento natural en un Shatterdome, formando a jóvenes cadetes.
  Sobre su personaje, Boyega nos cuenta: “Jake tiene una personalidad llena de matices y conflictos. Ha crecido a la sombra de su padre, Stacker, y ha intentado estar a la altura de su apellido. Aspiraba a ser piloto de Jaegers, y comenzó a formarse en la Academia del Ejército de Defensa Pan-Pacífico, pero todo acabó tras una confrontación con Stacker que lo llevó a rebelarse y seguir otro camino diferente y peligroso. Lo que sigue es su evolución hasta convertirse en un héroe”.
  Boyega quería que Jake desprendiera algo similar a Stacker en lo que respecta a presencia, energía y autoridad, pero que también fuese alguien distinto, que el público reconociese en él a ese rebelde con el que Stacker no pudo reconciliarse. “Ese aspecto decidí crearlo basándome en cómo me veía yo con 16 ó 17 años: un chaval un poco engreído y con ciertos problemas de conducta”.
  Con su versátil talento, el actor recibió con los brazos abiertos su doble rol durante el proceso de una producción descomunal. “En mis anteriores películas, no era más que un actor”, dice Boyega. “Ahora soy también productor, y me ha encantado el desafío de tener que mostrar esa clase de liderazgo, coproduciendo mano a mano con un estudio que admiro, dando vida a un personaje interesante y trabajando con Steven, con quien tenía ganas de colaborar tras su increíble labor en 'Spartacus: Sangre y arena' y 'Daredevil'”.
  “Uno de los motivos por lo que es un profesional tan admirable es porque colabora mucho y ofrece notas muy precisas para el personaje”, prosigue Boyega. “En mi carrera profesional, he tenido la suerte de dar con directores que saben equilibrar bien entre conocimientos técnicos y artísticos, y Steven tiene un modo de dirigir que hace que todo se funda de forma natural. Ha sido como trabajar totalmente en sincronía. Es un tipo fantástico”.
  El doble papel de estrella y productor supuso afrontar complejos desafíos para Boyega, que al final fue capaz de aportar un plus a toda la producción. “Ser productor ha sido interesante porque todas las decisiones que ayudaba a tomar, al margen de mi papel, acaban teniendo efecto en él mismo. Por ejemplo, el casting de otros personajes, piezas del set, secuencias de acción, diálogo... Es todo un rompecabezas en el que tenía que decidir y dar mi parecer para apoyar al personaje que sentía que había que crear”.
  Boyter destaca la habilidad particular del actor a la hora de crear la empatía necesaria para el papel. “El tono y la humanidad que John supo aportar fueron vitales. Es un actor muy completo: puede conseguir que te impliques. Tiene tal encanto que, aunque su personaje haga cosas moralmente cuestionables, sigues queriéndolo, lo cual es muy importante para contar una historia de redención”.
  Esa inspiración que Boyega sintió años atrás al ver a Elba en el cartel de 'Pacific Rim' sería clave para el impacto general que la película se propone tener en el público. “En último término, la película trata de gente que se une para luchar por el bien común”, comparte DeKnight. “Independientemente de su origen, todo el mundo tiene la oportunidad de marcar la diferencia. Todo el mundo puede convertirse en un héroe. Ese era el mensaje principal que nos motivaba a todos los que trabajamos en esta película, y eso era lo que queríamos transmitir al público más joven”.

PILOTOS Y GUERREROS...
  PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN nos trae una combinación muy variada de los personajes clásicos favoritos a quienes se unen nuevos y emocionantes rostros, para recompensar tanto a los fans como al público nuevo. En lo que respecta a personajes y casting, se puso especial atención a la diversidad. La humanidad se une en la película, ignorando cualquier factor de religión, raza o trasfondo social, y tanto el director DeKnight como los productores querían reflejar ese espíritu en el reparto de la película.
  “El aspecto global de esta historia es lo que me atrajo a hacerla”, afirma DeKnight. “La costa del Pacífico afecta a muchos países distintos, y queríamos dejar constancia de ello. No queríamos que quedara forzado; es muy natural que el mundo se una para luchar contra una amenaza global. Algo así anima a todos a dejar a un lado diferencias, y eso es un mensaje fabuloso para los tiempos que corren”.
  En la primera película, Stacker Pentecost adoptaba a Mako Mori como parte de su familia, lo que acababa generando tensiones con Jake. Boyega explica: “Cuando Stacker adopta a Mako, todo cambia. Jake y Stacker no se entienden bien, y Mako se ve atrapada entre ambos. Para Jake resultaba muy difícil vivir en aquella casa, sabiendo que Mako cumplía absolutamente la imagen de hija ideal a ojos de su padre, y esa tensión acabó decidiéndolo a marcharse”.
  Es la fe de Mako en la capacidad de su hermano adoptivo y todas las circunstancias que la rodean lo que acaba impulsando a Jake a convertirse en un héroe.
  La joven Amara, a quien conoce en la primera escena de la película y con quien va al Shatterdome, es también fundamental en el desarrollo de Jake. Boyter nos cuenta: “Jake tiene muchas cosas que superar, pero hacer de figura paterna de Amara lo ayuda a abrirse y a liberarse de la frustración y el dolor que ha sentido hacia su propio padre”.
  Nathan Lambert es un Ranger del Ejército de Defensa Pan-Pacifico, uno de los mejores pilotos de la flota, y lidera el programa de formación para Cadetes, en el que instruye y modela a jóvenes y precoces aspirantes. Lambert y Jake crecieron y entrenaron juntos, y fueron amigos inseparables hasta que Jake huyó del Ejército de Defensa Pan-Pacifico sin mediar ni media palabra con su compatriota. En PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, no tienen más opción que superar o ignorar su pasado. Su talento combinado es vital para combatir a las máquinas enemigas y a los Kaiju.
  De esta relación, Boyega comenta: “Lambert se siente herido porque Jake decidió irse sin dar ninguna explicación. Cuando vuelven a verse las caras, Lambert le dice que no puede entrar y salir en su vida sin valorarlo como amigo, como hermano. Intentan dar con el modo de volver a empezar”.
  Los métodos de Lambert son rígidos, aunque denotan amor pese a su dureza. Tiene sus motivos para ser así. Eastwood, que interpreta a Lambert, nos cuenta: “Es una persona muy segura de sí misma, con creencias muy arraigadas. Es estricto por algo; está tratando de entrenar a unos chavales para que algún día defiendan vidas. No hay mucho margen para bromas cuando es un asunto de vida o muerte”.
  Eastwood se sintió atraído por los personajes y sus arcos argumentales, no solo por las impresionantes escenas de acción. “Puedes tener todos los efectos visuales que quieras, pero si no cuentas con personajes capaces de enamorar, el público desconecta durante las escenas más trepidantes”, sentencia. “Sin embargo, si puedes implicar a los espectadores, la película adquiere una dimensión mucho mas potente”.
  El actor también valora positivamente la vulnerabilidad durante las escenas de lucha. “Lo que me encanta de la película es que, pese a llevar esos trajes y manejar Jaegers, los protagonistas siguen siendo meros seres humanos. No tienen poderes especiales; puedes acabar heridos o morir. Son solo humanos tratando de librar esta guerra. Me pareció una idea interesante. No es algo místico, sino basado en la realidad”.
  Huérfana desde los ataques de los Kaiju de una década atrás, Amara vive sola en un edificio abandonado de Santa Mónica. Muy hábil subsistiendo en las calles y de carácter fogoso, vive alentada por la intensa necesidad de estar preparada para cuando vuelvan los Kaiju. En circunstancias a los que pocos se habrían sobrepuesto, ha perfeccionado su talento natural para la ingeniería construyendo su propio Jaeger, Scrapper, a partir de piezas sueltas.
  La debutante Cailee Spaeny, que interpreta este papel, había actuado previamente en cortos, pero vive lejos de los principales núcleos cinematográficos. Esta actriz nacida en Springfield, Missouri, grabó su propia prueba de casting para PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, pero, en lugar de ponerse delante de una pared a leer frases... hizo todo lo posible por crear una audición efectiva.
  “Como donde yo vivo no hay gran cosa que hacer, invertí todo un día en prepararlo”, recuerda la joven intérprete. “El aire acondicionado no funcionaba, así que estaba sudando la gota gorda. Llevaba capucha, la cara manchada de barro y estaba rodando por el suelo con una tubería en la mano, con mandos de la tele a modo de botones de Scrapper y un taburete para meterme en la cápsula de control. Cuando mandé la cinta, pensé que a lo mejor les parecía una loca... ¡o que igual les encantaba!".
  DeKnight y los productores se sintieron intrigados por el talento y la inventiva de la joven actriz, y una semana más tarde invitaron a Spaeny a volar a Los Ángeles. “Me reuní con Steven, y luego tuve todo un día para asimilar sus notas y prepararme para leer delante de John. Nunca antes me había sentido así al irme de un casting: era como si hubiéramos trabajado en equipo. En muchas pruebas de este tipo, sientes mucha presión, pero no es para nada el caso con Steven y John. Fue todo muy colaborativo, y cuando salí de la sala recuerdo pensar: ‘No tengo ni idea de si me darán el papel, pero me lo he pasado como nunca'”.
  Amara se topa por primera vez con Jake cuando este comienza a perseguirla porque la joven ha robado una pieza de Jaeger muy cara que él quería agenciarse. Acaban luchando, pero justo después deben pilotar juntos a Scrapper para evitar que los capturen. Totalmente consciente del talento de Amara para la mecánica, Mako la envía al Shatterdome junto a Jake, para ponerlos a entrenar a Cadetes.
  Tanto Amara como Jake están acostumbrados a valerse por sí mismos, e intentan rehuirse, pero sus numerosas similitudes los llevan finalmente a forjar un vínculo. Spaeny explica: “Sienten que la gente siempre les ha perjudicado, así que se han ido aislando. Es todo un desafío para ellos trabajar con otros. No saben cómo hacerlo, pero cuando encuentran el modo, forman un equipo perfecto".
  Sobre la amistad que nace entre ambos, Boyega nos cuenta: "Cuando llegan al Shatterdome, se ayudan mutuamente a desenvolverse por un entorno que Amara no acaba de entender, y del que Jake ya había desconectado. Forjan una relación fraternal en la que Jake ejerce de hermano mayor respecto a ella".
  Spaeny destaca que Boyega fue más allá de lo que hubiera cabido esperar, dentro y fuera del set. “John me tomó bajo su protección; quería ayudarme en este proceso. Jake es un chico insensible, pero John es totalmente lo contrario. Es una persona increíble, y me he sentido tan afortunada que ahora lo admiro mucho como actor".
  El resto del reparto se quedó igualmente sorprendido por el trabajo de esta joven revelación. Boyega comenta, elogioso: "La inocencia de Cailee nos ha permitido conseguir un enfoque novedoso para su primer papel. Ese es un aspecto que ella supo manejar desde el principio. Por mucho que yo haya hecho, he aprendido de ella y hemos conectado de verdad. Hay mucha química entre nosotros".
  Eastwood añade: “Cailee es increíble. Ilumina la escena. Le auguro una gran carrera. Aporta ese toque de inocencia joven, pero con un toque personal que no sabría describir. Su forma de actuar es muy honesta".
  Cuando Mako perdió a sus padres en un ataque de los Kaiju años atrás, Stacker Pentecost la salvó y adoptó. Mako pasó a ser estudiante del Programa Jaeger, donde entrenó hasta llegar a ser una Ranger de un nivel excepcional. Al final de la primera película, Raleigh y ella forman equipo para pilotar a Gipsy Danger, y juntos salvan al mundo de los Kaiju.
  En PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, Mako es la secretaria general del Ejército de Defensa Pan-Pacifico, y ofrece a su descastado hermano la posibilidad de evitar la cárcel si la ayuda a entrenar a los Cadetes. Mako sabe que Jake es un gran piloto y da con el modo de enderezar su camino.
  La actriz japonesa Rinko Kikuchi, que retoma su papel, nos habla de la transición del personaje en la nueva película: “A lo largo de los últimos 10 años, Mako ha tenido que lidiar con la tristeza de su pasado. Ha perdido a seres queridos, así que siempre ha sido valiente y resistente, pero ahora lo es más".
  Respecto a la fe de Mako en su hermano pequeño, Boyega afirma: "Mako cree firmemente que Jake tiene madera de gran líder, que podría llegar a ser una versión mejorada de sí mismo, si lo intentara. Esa fe inquebrantable es lo que le motiva a dar la espalda a los errores cometidos y a dar un paso al frente para convertirse en el hombre que ella sabe que es".
  De su colaboración juntos, Kikuchi dice: “John era perfecto para el papel. Disfruté mucho trabajando con él, desarrollando a esa relación entre hermanos". También se muestra muy contenta de haber rodado a las órdenes de DeKnight: “Steven me comentó sus ideas sobre el personaje de Mako y me dio tiempo suficiente para encontrar a mi personaje en el set. Aportó su visión sin cambiar el universo de 'Pacific Rim'”.
  Otro personaje poderoso al frente de la defensa Jaeger es Liwen Shao. Es la fundadora y propietaria de Shao Industries, una compañía de innovación privada creada con el objetivo de proteger el mundo de futuras amenazas Kaiju. Es implacable, fría e increíblemente decidida; parece que nada puede impedirle alcanzar sus objetivos... y está dispuesta a hacer lo que haga falta por conseguirlos.
  La principal motivación de Liwen y su auténtica obsesión es conseguir que el Ejército de Defensa Pan-Pacifico implemente su programa de Jaegers tipo dron. Ha diseñado una brillante innovación que permite que un solo piloto pueda operar el dron a través de un vínculo remoto, aparcando así la necesidad de buscar y entrenar pilotos de deriva compatible. Ve el programa como una ocasión para cooperar con los pilotos existentes de Jaeger, pero ellos lo ven como una forma de cerrarles puertas.
  La actriz china Jing Tian, que interpreta a Liwen, cree que su personaje es un genio. "Poca gente en el mundo es capaz de igualar su inteligencia y ética laboral. Tras ser víctima de los primeros ataques de Kaiju, Liwen ha consagrado su vida a impedir que pueda repetirse la experiencia en el futuro. Aunque tiene mucho éxito profesionalmente, en el ámbito social resulta fría y antipática". La actriz reflexiona: “Liwen es un personaje muy exitoso y de gran poder, pero tiene sus defectos”.
  En la primera película, el Dr. Newton Geiszler, también conocido como “Newt”, trabajaba en el Ejército de Defensa Pan-Pacifico, donde destacaba como el mayor experto en Kaiju. El científico fue capaz de idear un modo de realizar una deriva entre el cerebro humano y el de los Kaiju, lo que le permitió descubrir la verdadera naturaleza de los Kaiju y los Precursores, y, en último término, ayudó a cerrar la Brecha.
  En PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, Newt se ha pasado al sector privado y trabaja para Shao Industries como jefe de investigación y desarrollo. Como recompensa a su importante investigación sobre el proyecto dron recibe un jugoso salario, pero debe trabajar bajo la estricta y férrea supervisión de Liwen. Como resultado del inesperado ataque del Jaeger enemigo Obsidian Fury, Liwen obliga a Newt y a su equipo a desplegar los drones antes de lo planificado..., tal vez demasiado pronto.
  El actor Charlie Day, que vuelve a interpretar al científico, nos dice: “Es una experiencia fabulosa poder llevar todo ese conocimiento de mi personaje y toda su historia a la segunda película. Espero que al público le emocione ver de nuevo a nuestros personajes, conocer historias nuevas... y vivir una aventura trepidante".
  En Pacific Rim, Gottlieb era el científico que formaba equipo con Newton. Bajo presión y con pocos medios, trabajaban incansablemente para hacerlo lo mejor posible. Aunque Newton se ha pasado al sector privado, Gottlieb sigue en el Ejército de Defensa Pan-Pacifico. Ahora, con una financiación más robusta, idea nuevas e innovadoras formas de desarrollar nuestras defensas contra futuros ataques de Kaiju.
  Cuando arranca la película, Gottlieb está trabajando en un sistema de combustible reactivo a la sangre de Kaiju, pero necesita los conocimientos de su viejo amigo para equilibrar la ecuación, cosa que Newton no está muy dispuesto a compartir. Los reveladores descubrimientos de Gottlieb demostrarán ser cruciales en futuros acontecimientos.
  Burn Gorman, que regresa en el papel del Dr. Hermann Gottlieb, nos cuenta: “Es muy divertido trabajar con Gottlieb, porque es una persona susceptible y obstinada, pero en el fondo tiene un corazón de oro. Ahora es un profesional respetado y capaz de acceder a los recursos que necesita, así que nos lo encontramos en una mejor posición, pero está trabajando sin Newton y le echa de menos. Es un personaje solitario, excéntrico, un tipo cerebral motivado por la búsqueda de respuestas. Sus dotes de comunicación son terribles, pero sus intenciones son buenas”.
  De la separación de dos personajes como Newton y Gottlieb, Gorman comenta: “Una de las razones por las que la relación es más compleja en esta película es porque Newton se ha marchado al sector privado y existe cierto resentimiento. No ha encontrado a nadie que iguale su entusiasmo y sus conocimientos, y Newton es un hombre muy inteligente".
  Otro personaje importante en el Ejército de Defensa Pan-Pacifico es Jules, una técnica y mecánica de Jaegers del Shatterdome. Al cargo de dirigir un equipo que mantenga a los Jaegers en perfecto estado, es además el objeto de afecto de Lambert. No sorprende que, cuando Jake llega, también se sienta atraído por su poder y su seguridad.
  La actriz portorriqueña Adria Arjona, que da vida a la mecánica, dice: “Jules es sin duda una de esas personas que arregla cualquier situación. Es muy fuerte, reacciona rápidamente y con decisión, y no deja margen a distracciones. Siempre está alerta, pero cuando baja la guardia se ve que es tan vulnerable como cualquiera".
  Para entender el mundo de Jules, Arjona visitó el portaaviones USSMidway en San Diego y se interesó por el funcionamiento mecánico de los cazas. La presencia de personajes femeninos fuertes en el guion fue de lo primero que llamó su atención: “Lo primero que sentí cuando leí el guion es que había protagonistas masculinos con mucha fuerza, pero que eran los femeninos los que llevaban el peso de la película”.
  La actriz supo ver que el proyecto ofrecía muchos elementos para que distintos tipos de público se identificasen. “Eso es algo muy especial en una película tan a lo grande”, afirma con orgullo. “Tanto una jovencita como un hombre de cuarenta años pueden verla y sentir que les toca de cerca. Hay personajes femeninos fuertes, que no van tras un chico, sino que se dedican a trabajar con hombres y liderarlos, y reciben a cambio su respeto. Jules es una mujer fuerte que es muy buena en su trabajo, y creo que eso demostrará a las chicas, incluidas las de origen hispano, que pueden tener su propia opinión. Que pueden ser ejemplos de fortaleza. No hay nada de malo en ello”.
  De la diversidad del casting, Arjona comenta: “Tenemos gente cubana, de Puerto Rico, de Estados Unidos, de Hong Kong, un actor británico de origen nigeriano... Somos cada cual de una punta del mundo, y, cuando nos han juntado a todos, nos hemos convertido en una pequeña familia; eso es algo que se ve en pantalla".
  En su opinión, el núcleo de la producción es su director: “Steven nos dio libertad para explorar. En una producción de este calibre, es difícil dar libertad a los actores, porque el tiempo es oro, pero él lo ha hecho. Su prioridad eran los actores, y nos ha dejado jugar e improvisar en una película de enorme envergadura. Ha puesto sobre la mesa algo muy especial: su corazón”.
  Para acabar, el mariscal Quan es el oficial de mayor rango del Ejército de Defensa Pan-Pacifico en el Shatterdome. Es un comandante entrometido, eficaz y de enorme capacidad. El actor chino Max Zhang, elegido para interpretar al mariscal, se formó desde joven en artes marciales, y practicó además wushu antes de comenzar su carrera cinematográfica como doble de escenas peligrosas en el superéxito del año 2000 de Ang Lee Tigre y Dragón, para luego interpretar papeles que combinaban sus dotes interpretativas y atléticas.
  PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN ha sido la primera experiencia de Zhang trabajando en Wanda Studios, y ha quedado impresionado por su magnitud. “Es un complejo gigantesco, con montones de platós”, subraya. “Me alegro de que la industria cinematográfica haya evolucionado tan rápido en China, y espero que podamos hacer más películas como esta”.
  De trabajar con Boyega, Zhang destaca, elogioso: “John es una especie de superhéroe en esta película, y está muy interesado en las artes marciales. Me dijo que había visto al menos una de mis películas anteriores, así que espero poder colaborar algún día con él en un proyecto de artes marciales”.

LA NUEVA GENERACIÓN...
  Dado su impresionante tamaño, los Jaegers requieren el trabajo coordinado de dos pilotos simultáneamente. Conectados mentalmente mediante un puente neuronal conocido como "deriva", los pilotos tienen que ser compatibles, es decir, capaces de alcanzar una sincronía física y mental mutua, a través de la conexión compartida a un Jaeger. En la primera película, las personas unidas por un vínculo genético o emocional (hermanos, padres e hijos, maridos y esposas) eran las más compatibles para una deriva. En PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, el Ejército de Defensa Pan-Pacifico ha desarrollado un programa para ampliar posibilidades y que gente de diversos trasfondos y experiencias puedan alcanzar la sincronía.
  Los jóvenes participantes de este programa de élite son los Cadetes, y DeKnight nos explica lo que significa contar con esa conexión: “La idea es que si comienzas a entrenar a alguien desde joven, llegará a ser un piloto mejor y formará un vínculo más fuerte con su copiloto. La compatibilidad para deriva puede potenciarse con el tiempo”.
  Durante la escena final de PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, los Cadetes son la única fuerza que se interpone entre la destrucción del mundo por parte de los Kaiju y su supervivencia. Estos adolescentes de diversos orígenes y experiencias, elegidos uno a uno de distintos rincones del mundo y entrenados desde muy jóvenes, deben dar un paso al frente y convertirse en héroes.
  “Es fantástico que los niños que vean la película sean capaces de aplicarse esa idea a ellos mismos”, dice Boyega. “Correlaciona sus propias vidas y los obstáculos que deben afrontar. En esta película pueden ver una gran fuerza en personas que son como ellos, y entender que cualquiera puede ser un héroe. Cualquiera puede desarrollar todo su potencial y eso es algo que vemos en Amara, Suresh y todos los miembros de los Cadetes".
  Spaeny se sintió incentivada por sus jóvenes compañeros de reparto procedentes de todo el mundo. Este grupo de actores formaron una auténtica piña, viviendo y trabajando juntos durante muchos meses antes y durante el rodaje. “Los Cadetes son chavales muy apasionados y motivados, y quieren luchar y ayudar al mundo todo lo posible; los actores que los interpretaron estuvieron a un gran nivel”, dice Spaeny. “Nos apoyamos entre nosotros, comíamos juntos, íbamos al karaoke, charlábamos de la vida... Ahora son como de mi familia, y tengo ganas ver hasta dónde llega cada uno de ellos”.
  De esta diversidad, el actor Karan Brar (Cadete Suresh, el más joven de todos) nos dice: “Steven y los productores se aseguraron de que el reparto fuera muy variado. Es algo increíble porque, independientemente de dónde se estrene la película internacionalmente, los niños podrán mirar la pantalla y pensar: 'Son como yo. Yo podría ser uno de ellos'. Personalmente, he tenido esos momentos con actores a los que admiro, así que esperemos que, cuando esta película se estrene en la India, los niños me vean y se sientan identificados conmigo".
  Para Brar, lo mejor de esta producción fue "poder hacer que pasaran cosas imposibles. Se supone que vamos dentro de robots gigantes que combaten a monstruos descomunales. Los actores y el equipo técnico hacen realidad esta ilusión, y eso es lo alucinante de la magia del cine: hacemos que pase lo imposible".
  Su compañero, el Cadete Jinhai, creció en un entorno militar en China, adiestrado desde niño para formar parte de esta unidad de Cadetes altamente disciplinada. Jinhai, uno de los integrantes más entrañables del contingente, traba una relación muy especial con Amara. “Los padres de Jinhai eran pilotos de Jaeger”, explica el actor Wesley Wong, nacido en Hong Kong, “así que ha crecido en un entorno familiar conectado con este mundo. Ahora, él también forma parte del Programa Jaeger”.
  En su primera escena, Jinhai aparece ejercitándose en una litera, así que tuvo que someterse a un estricto régimen de dieta y ejercicio desde cuatro meses antes del rodaje. Para prepararse emocionalmente, Wong supo dónde ir. “Fui a visitar a un piloto a China que pilotaba jets en el Ejército del Aire”, nos cuenta el actor. “Me desveló montones de cosas de cómo pensaría alguien como Jinhai, que había tenido padres combatientes. Ahora el chico es quien combate, y el piloto me habló de cómo afectaría eso a hijos y padres. Me ayudó muchísimo en mis preparativos”.
  En una escena, Jinhai comparte una cápsula de control no solo con un copiloto, sino con dos (la Cadete Viktoria “Vik” y Amara), lo que incrementa la dificultad de alcanzar un buen nivel de sincronía. “Había ensayado con Ivanna Sakhno, que hace de Vik, pero no con Cailee. La primera vez que nos subimos los tres juntos a la cápsula de control fue para el rodaje, pero me vine arriba y dije: '¡Venga, vamos a ello!'. Trabajar en secuencia juntos fue totalmente distinto, pero cuando vimos las repeticiones nos pareció muy chulo".
  El Cadete ruso Ilya tiene un sentido del humor muy mordaz y resulta asombrosamente intenso. A menudo, se encierra en sí mismo, desafiándose a ser el mejor, mientras se cuestiona si realmente puede llegar a serlo. El actor canadiense Levi Meaden, que interpreta a Ilya, centró en parte su preparación en perfeccionar su acento ruso. “Tuve un gran preparador para ello, e invertí mucho tiempo viendo la película de Cronenberg Promesas del Este y leyendo mucha literatura rusa, Dostoyevsky principalmente”.
  Para, Meaden, los Cadetes se preparan para lo que podría pasar, aunque no haya nada que indique inicialmente que pueda haber peligro. “Los Cadetes eran muy jóvenes cuando ocurrió el ataque, 10 años atrás, así que no les ha influido tanto. Han crecido en un mundo dominado por el miedo, pero sin entender verdaderamente la gravedad de la situación. Los han adiestrado para estar siempre pendientes y alerta, listos para luchar en cualquier momento”.
  La Cadete Vik ha tenido una infancia dura, y todo el rato busca ponerse a prueba. Tras perder tanto a su padre como a su madre en un ataque de Kaiju, tuvo que demostrar mucha seguridad en sí misma y una gran persistencia para entrar en el programa de formación del Shatterdome. Ahora se ha convertido en su hogar, y la gente de allí es su única familia. La llegada de Amara, la niña prodigio, no puede evitar ponerle a la defensiva.
  De su carácter, la actriz ucraniana Ivanna Sakhno dice: “Cuando Amara llega al grupo, Vik se enfada mucho; no solo por su tendencia a imponerse, sino porque busca proteger lo que tiene. No quiere que una desconocida, por mucho talento que tenga, le arrebate todo lo suyo".
Durante los meses de entrenamiento antes de pasar al set, Sakhno se documentó sobre mujeres fuertes, tanto en películas como en la vida real, para entender más profundamente lo que pudieran tener en común. “Me he inspirado en muchos tipos de mujeres, incluso del mundo de la política, por ejemplo. Observé a Angela Merkel: cómo se comporta, se mueve y habla. Estudiar a mujeres de espíritu fuerte me ayudó mucho a dar forma al personaje de Vik".
  Ryoichi, toda una promesa de personalidad nerviosa y enérgica, cobra vida gracias al actor Mackenyu Maeda, que estaba rodando una serie dramática para televisión en Japón cuando se enteró del casting. “Mandé una audición en vídeo y me llamaron”, recuerda Maeda. “Los productores japoneses me dieron 24 horas para ir a Los Ángeles, así que me metí en un avión, me reuní con Steven, y volví para seguir rodando en Japón. Fue muy raro volar para un encuentro tan breve, ¡pero sin duda mereció la pena!”.
  Ryoichi pilota el Jaeger SaberAthena con la Cadete Renata (Shyrley Rodriguez). “Los Jaegers han ganado velocidad en los últimos 10 años, pero Saber Athena es el más rápido de todos, y eso me hace sentir un gran orgullo”, nos dice Maeda. “Desde que era pequeño, la idea de enfrentarme a un Kaiju con un robot que yo controlara era todo un sueño, así que pilotar Saber Athena fue un sueño hecho realidad. Rodar esas escenas fue duro, pero increíble”.
  El Cadete Tahima es de origen maltés, aunque creció en Sídney, Australia. Como ocurre con el resto de Cadetes, Tahima quiere vengarse de los Kaiju, que obligaron a sus padres a mudarse cuando atacaron Sídney.
  El actor australiano Rahart Adams, de padres de origen maltés, fue elegido para el papel durante una visita a Los Ángeles. Del proceso, recuerda: “El guion me dejó impactado, porque había muchos elementos nuevos del universo de Pacific Rim. Era mucho material para hacerme idea, pero a la vez me pareció muy emocionante porque nunca había formado parte de algo tan grande”.
  Al igual que los demás Cadetes, Adam se sintió sobrecogido por la inmensa escala de la producción. “Tenía que pellizcarme cada vez que entrábamos a un set. Sobre todo cuando tocaba rodar de noche, con pantallas azules de 6 metros de alto y explosiones. El nivel de detalle de todos los elementos era asombroso”.
  La Cadete Mei Lin es de Guangzhou, en la zona sur de China, donde sus padres murieron a causa de los ataques de Kaiju, hace diez años. La actriz china LILY JI, que interpreta al personaje, nos detalla la historia de fondo que creó para el papel: “Al quedarse huérfana, Mei Lin fue al centro de formación de los Cadetes. Sentía que debía ser soldado para vengar a sus padres. Creció sola, y ha sentido mucho dolor, pero es muy fuerte y resistente”.
  Para meterse en el papel, Ji detalla: “Entrenaba como un soldado y comía como un soldado, pero también escribía un diario en chino, documentando la vida de los Cadetes. Sentía que la madre de Mei Lin, pese a haber muerto, hubiera querido que su hija escribiera un diario escrito a mano, algo íntimo y personal”.
  Sobre trabajar y relacionarse con los otros actores que hacían de Cadetes, Ji nos dice: “Hemos trabajado juntos, comido juntos, visto películas juntos... Hemos aprendido un poco de nuestros diferentes idiomas y, poco a poco, nos hemos ido convirtiendo en una familia. Al final, nos descubrimos estrechando lazos como los Cadetes, mediante sus actividades diarias".
  Por último, la Cadete Renata es un personaje muy deportivo y vivaz. Rodriguez la describe como “dulce, pero picante. Soy cubano-americana, de primera generación, y Steven se mostró muy abierto a que aportáramos nuestro toque. Por eso, decidí hacer que mi personaje fuera cubana, para llevarme al papel la historia de mi familia, utilizarla para crear el personaje... y dar con esos elementos que la hicieran más real".
  Renata significa “renacida”, y eso es lo que el personaje y los otros Cadetes representaban para Rodríguez: un renacer. “Corren tiempos oscuros, hay mucha incertidumbre y estos jóvenes son como una luz: traen esperanza”.
  El aspecto de la película que más le impresionó fue su mensaje y lo crucial que es para el mundo contemporáneo, en su opinión. La actriz cuenta, esperanzada: “Todos somos de lugares diferentes, nos comunicamos de manera distinta, tenemos cada cual nuestro idioma... Si el público de PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN es capaz de ver que en ese mundo coexistimos y trabajamos juntos por una buena causa..., ¿por qué no hacemos lo mismo en la vida real? Cuando somos niños, no permitimos que nuestras diferencias nos separen. Ser diferente es irrelevante. La película va a divertir y emocionar al público, y espero que también ayude a la gente a abrir los ojos más para trabajar juntos por un mundo mejor”.

TAMAÑO Y FUERZA: KAIJU CONTRA JAEGERS...
  En el universo de Pacific Rim, los Kaiju son monstruos gigantes que emergieron de las profundidades del océano Pacífico. Entran a nuestro mundo a través de un portal que une dimensiones llamado la Brecha, y son armas vivas de destrucción masiva, biodesarolladas para terraformar planetas. En PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, los Kaiju han evolucionado para convertirse en una letal e inesperada especie.
  En japonés, la palabra “Kaiju” significa literalmente “bestia extraña”, pero se traduce más comúnmente como “monstruo gigante”. DeKnight, que creció viendo películas japonesas de Kaiju de los años 50 y 60, recuerda: “Me encantaban de crío, cuando los monstruos no eran más que tipos disfrazados. Lo que me parece fascinante de rodar una película con Kaiju ahora es que, con la tecnología a nuestra disposición, tenemos la oportunidad de hacerla mucho más espectacular. Por mucho que recuerde con nostalgia aquellas películas, incluso siendo un niño me daba cuenta de que era un actor disfrazado pisoteando miniaturas. Cuando nuestros Kaiju atacan una ciudad, la sensación es totalmente real. La amenaza y el drama se sienten de un modo mucho más inmediato”.
  De fuerza y ferocidad creciente, cada Kaiju es una nueva especie con sus propios poderes y patrones de ataque, perfectamente evolucionada para combatir. Aunque no hay dos Kaiju iguales, comparten un objetivo común: la exterminación de la raza humana. Ante este enemigo letal, los Jaegers son la única defensa de la humanidad.
  Tener el control de un Jaeger nunca ha sido más emocionante. PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN acerca como nunca a la acción a sus héroes y al público con tecnología punta y tácticas de combate brutalmente inventivas. La película la protagoniza una nueva generación de guardianes robóticos, con habilidades y sistemas de armas totalmente novedosos, así como cabinas rediseñadas por completo. Estos Jaegers son altos como edificios de 25 plantas, y capaces de desarrollar una velocidad y agilidad desconocida hasta ahora, además de ser muy variados.
  Cada Jaeger es una extensión de sus pilotos, así que cada cual cuenta con un estilo de lucha único, una forma de moverse y una personalidad. Según DeKnight, "Cuando vemos por primera vez a Amara, se ha construido su propio Jaeger a partir de chatarra. Scrapper tiene una altura de unos 12 metros, y por eso puede manejarlo sola. Aunque está hecho de chatarra, tiene la habilidad de poder hacerse una bola y rodar rápido para escapar. Amara también ha creado mecanismos de defensa para él, como bombas de humo. Cosas que se le ocurrirían a un niño”.
  En la escena de acción inicial de la película, Amara y Jake se ven obligados a montar en Scrapper al mismo tiempo para dar esquinazo a un Jaeger que los persigue, y el hecho de que Scrapper sea más pequeño y brinde otras posibilidades le confiere una sensación dinámica y divertida.
  Boyega fichó a LIANG YANG para la película, con quien ya había trabajado en Star Wars: El despertar de la Fuerza, para que ejerciera de consejero en escenas de lucha. Decidió no solo pensar en cómo se mueven los humanos, sino integrar posibilidades de los nuevos Jaegers, más acróbatas y ágiles. Boyega cuenta: “Queríamos asegurarnos de mostrar que estas cualidades suponen un desarrollo muy significativo respecto a lo que se hizo en la primera película. Por eso contamos con Liang, que es experto en artes marciales, para que les echara un ojo a las previsualizaciones. Cuando Liang pudo estudiar el material, implementó a partir de ahí ideas fantásticas que Steve había tenido. La colaboración entre Liang y el equipo de efectos visuales resultó fabulosa, y, como resultado, muchas de las secuencias en escenas de confrontación asombrarán al público”.
  Spaeny tuvo que entrenarse no solo para el Jaeger de menor tamaño, Scrapper, sino también para Gipsy Avenger. “Para manejar a Scrapper tuve que entrenar un movimiento tipo esquí que me llevó semanas perfeccionar”, nos explica la actriz. “Era muy específico, y no tenía que sincronizarme con nadie. La cápsula de control de Gipsy Avenger era más difícil. Como tenía que sincronizarme con John, que es más alto que yo, había que pensar en la longitud relativa de nuestros pasos para ponernos de acuerdo. Hubo muchos ensayos para la coreografía de las cápsulas de control, además de las de lucha. Fue una experiencia única”.
  Única desde luego, porque la estética de los Jaegers y la tecnología que lo forma ha evolucionado desde la primera película. DeKnight explica: “En el interior de los Jaegers, hemos rediseñado cómo están conectados los pilotos. No están tan limitados; pueden desplegar una enorme variedad de movimientos como patadas giratorias, y pueden saltar. Es mucho más dinámico y emocionante".
  En la primera película, Gipsy Danger acababa reventado. Pero como el Ejército de Defensa Pan-Pacifico lo consideraba un robot heroico, lo reconstruyen y rebautizan como Gipsy Avenger. “Gipsy Avenger es básicamente Gipsy Danger 2.0”, dice DeKnight. “Es el Starship Enterprise de este universo, el buque insignia de los Jaegers”.
  La cápsula de control de Gipsy Avenger se construyó sobre una gran plataforma que podía moverse en muchas direcciones y ejecutar movimientos muy drásticos. Eastwood, que maneja el Jaeger en el papel de Lambert, afirma: “Como la cápsula de control es hidráulica, podía hacer de todo, desde maniobras bruscas a desplazamientos más erráticos. Era como estar en una montaña rusa; estábamos ahí enganchados durante lo que durara la escena”.
  La cápsula de control en sí era un espacio relativamente estrecho que exigía mucha destreza y sensibilidad al reparto y al equipo técnico. Eastwood prosigue: “A veces, mirabas una escena sobre el papel y pensabas que era pan comido. Pero cuando llegas el set, el equipo técnico también tiene que poder entrar y salir para hacer ajustes. Todos los departamentos necesitan trabajar en ese espacio. De pronto, todo parecía mucho más difícil de lo que habías pensado. Por suerte, los buenos profesionales saben colaborar en equipo, y conseguimos llevarlo a buen término”.
  Boyega se mostró también muy impresionado con la nueva faceta holográfica del diseño. “Cuando atacan a Gipsy Avenger, en el interior de la cápsula de control se proyecta una versión holográfica en 3D del exterior con la que los pilotos pueden interactuar. Como actores, eso nos permitía interpretar de forma más efectiva la dificultad y el dolor de pilotar uno de esos trastos. También creaba un estilo de lucha más complejo, que a su vez resultará mucho más creíble para el público".
  Spaeny investigó mucho para entender la mente mecánica de Amara; sentía que era importante transmitir a los espectadores que Scrapper también encarna al personaje. “Hace falta una mente excepcional para construir algo como Scrapper, así que hablé con la gente del equipo de producción que dibujó los planos, y me enteré de cómo difería de otros Jaegers, cómo las diferentes partes podían procedes de piezas del entorno de Amara”.
  La actriz considera que el Jaeger es para su personaje mucho más que una simple máquina: “Scrapper es el único amigo de Amara. Ha consagrado toda su vida a crear un Jaeger con muchísima personalidad, que es un reflejo de ella misma”. Esta forma de arte que imita a la vida significó algo muy especial para ella. “Yo me ocupé de crear parte de una pieza de Scrapper concebida para el rodaje. Quería sentir lo que era montar esas piezas, así que me permitieron soldar unas cuantas, y fue alucinante. Quería meterme totalmente en esa faceta de Amara”.

LAS LOCALIZACIONES DE LA PELÍCULA...
  La mayor parte de la producción tuvo lugar en los estudios Fox de Australia, país donde también se rodaron muchos exteriores en torno a Sídney y Brisbane. Además, se grabaron escenas en los platós de Wanda Studios en Qingdao (China) y exteriores en el monte Fuji (Japón), en Seúl y Busan (Corea del Sur), así como en glaciares y cascadas de Islandia. La envergadura del trabajo fue un desafío para los productores, que organizaron equipos de hasta 500 personas en los sets de Wanda Studios.
  "Respecto a las diferentes localizaciones, la magnitud de la producción era enorme", explica el productor Cale Boyter. "Nunca había tenido que lidiar con equipos de semejante tamaño; había gente entrando y saliendo cada semana. Contratamos a muchos profesionales chinos, así como talentos de Londres, Estados Unidos y Australia. Fue todo un reto, pero también resultó muy divertido ver que todas las piezas encajaban".
  Australia era la opción perfecta, porque el equipo necesitaba una ubicación que contara con mucho espacio y técnicos competentes, pero que también permitiera maximizar los exteriores. Afortunadamente, la infraestructura estaba lista. "Había muchas producciones grandes rodándose en Australia en ese momento", recuerda Boyter. "Nos vino muy bien, porque allí era verano y podíamos combinar el rodaje en estudio con el trabajo en exteriores. Además, los técnicos australianos tienen experiencia en películas grandes, así que se cumplían todos los requisitos. Eran un grupo de gente trabajadora y apasionada, así que todo fue como la seda".
  PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN ha sido la primera película estadounidense en rodarse en las enormes y vanguardistas instalaciones de Wanda Studios. "Fuimos los conejillos de indias, pero todo salió muy bien", afirma Boyter. "El idioma podía suponer una dificultad, pero contratamos a la gente adecuada para ayudarnos a eliminar la brecha cultural. Una vez que empezamos a entendernos, trabajamos sin problemas".

UN NUEVO MUNDO: DISEÑANDO A PLENA LUZ...
  Una película en la que robots gigantes se enfrentan a monstruos igual de grandes exige un alcance y una escala extraordinarios, pero el primer paso fue establecer las diferencias visuales entre PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN y la primera entrega.
  El director Steven S. DeKnight y los productores estaban de acuerdo en que los efectos de Pacific Rim eran espectaculares, pero deseaban llevar la secuela por un camino completamente distinto. Stefan Dechant se incorporó como diseñador de producción de la película. Con mucha experiencia como ilustrador y director de arte, su labor fue hacerse cargo —junto a DeKnight y Dan Mindel, director de fotografía— del desarrollo de todo el mundo visual del film.
  Como recuerda Dechant, "Ya en mi primera conversación con Steven, me dijo que quería que la película desprendiera personalidad propia. A pesar de tener sus raíces en la primera entrega de Guillermo del Toro, el nuevo film necesitaba su propia visión, su propia sensibilidad, su propio tono".
  DeKnight explica la principal diferencia en la que pensó: "En la primera película, la mayoría de los ataques tienen lugar de noche, bajo la lluvia. Es algo muy evocador, Pero, para PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, queríamos que la mayoría de las peleas fueran durante el día. Así se transmite una sensación diferente, puedes ver la ciudad entera y observar bien a los monstruos. Esto hizo que se multiplicara la dificultad de la producción, porque a plena luz del día no podíamos esconder nada. Pero, al mismo tiempo, estábamos muy emocionados con las posibilidades que ofrecía".
  Además, la película y su diseño debían presentar una realidad en la que habían transcurrido diez años desde la primera entrega. "En la primera película, la humanidad se encontraba en desventaja", comenta Dechant. "En la secuela, la situación es de posguerra. Vuelve a haber dinero; el Ejército de Defensa Pan-Pacífico se está recuperando y desarrollando nuevas tecnologías. Queríamos explorar qué aspecto podía tener ese mundo, visitar más entornos en diferentes momentos del día, ver tonalidades distintas. También queríamos abrir algunos de los decorados del Shatterdome y dejar que entrara la luz. Queríamos cambiar la paleta de luz y ampliar el alcance de las escenas de lucha en exteriores".
  Para el equipo de Dechant, su trabajo no se limitaría al mundo físico de la película, sino también a las criaturas que lo habitan. Por ejemplo, el departamento de arte dedicó las primeras ocho semanas de trabajo a diseñar los Jaegers y los Kaiju. Se decidió desde el principio un aspecto diferenciador clave para ambas creaciones, de manera que el proceso de diseño siguiera esa pauta.
  "La idea para los Kaiju y los Jaegers provino de Cale Boyter. Propuso que cada Jaeger y cada Kaiju contaran con unos atributos específicos, diferentes a los demás", explica Dechant. Para conseguirlo, DeKnight y Dechant se valieron de un equipo de artistas del departamento de arte de Industrial Light and Magic, que desarrollaron a Gipsy Avenger y al resto de Jaegers, seguidos de los Kaiju.
  Para los Kaiju, el dibujante de storyboards Doug Lefler y DeKnight decidieron qué características iban a tener los tres principales. Siguiendo el principio de que la personalidad de cada uno marcara el diseño, Dechant comenta: "Cuando ves a Saber Athena, por ejemplo, entiendes que es todo velocidad, rapidez y habilidad con las espadas. Con el Kaiju Strike Thorn, partimos del nombre y diseñamos una criatura de cuernos gigantes. Estas criaturas han evolucionado a partir del relato, de manera que nuestro diseño se desarrollaba en torno a la narración cinematográfica que Steven iba creando".
 El equipo planteaba posibilidades e interrogantes como "¿Y si los Jaegers fueran como cazas de combate?". "A veces los perfeccionábamos demasiado", comenta Dechant, "pero era parte del proceso de dibujar, revisar y ajustar".
  El diseñador de producción agradece haber trabajado con un director con ideas afines para convertir en realidad su visión. Dechant añade: "Steven es un dibujante excepcional, por lo que pudimos comunicarnos modificando bocetos una y otra vez. Fue un proceso interesante crear con él estos robots y entornos".
  Una vez establecidas las bases del paisaje visual y las criaturas, DeKnight y Dechant se pusieron manos a la obra con los ilustradores.

GENERADOS POR ORDENADOR Y MECÁNICOS: LOS EFECTOS...
  'Pacific Rim' rompió moldes con sus efectos visuales, por lo que el listón estaba muy alto. Para superarlo se contrató al supervisor de efectos visuales Peter Chiang (Star Trek: Más allá, El ultimátum de Bourne). Como cuenta el productor Cale Boyter: "Necesitábamos a un supervisor de efectos visuales que tuviera instinto y sintiera una gran pasión por lo que tratábamos de hacer. Le dijimos a Peter que queríamos hacer algo diferente a lo visto hasta entonces. Lo mostramos lo que teníamos y respondió: 'Dadme unos días y volveré con ideas sobre cómo hacer evolucionar lo que estáis haciendo'".
  Chiang sentía que era crucial contar desde el principio con la aportación del director de fotografía Dan Mindel y el diseñador de producción Stefan Dechant. Chiang ya había trabajado con Mindel anteriormente y sabía que prefería que el departamento de fotografía grabara los planos de acción real sobre los cuales irían los efectos. Esto permitiría al equipo de efectos visuales basar su trabajo sobre la realidad, una estrategia que DeKnight también apoyaba.
  "Tengo experiencia como dibujante", explica Chiang, "así que hice los storyboards de las secuencias que contenían muchos efectos visuales. Diseñé un montón de momentos de acción para Steven, de manera que su aprobación o los comentarios que pudiera hacer nos guiaran al proceso de previsualización. Fueron tres compañías —Halon, Day For Night y The Third Floor— las encargadas de hacer las previsualizaciones. A continuación, durante el rodaje, tomamos los planos de acción real con Dan Mindel y su equipo, y terminamos las secuencias en postproducción con efectos generados por ordenador".
  Dado el tamaño de los Jaegers y los Kaiju, los efectos visuales cobrarían un gran protagonismo. "Nos encargamos de todo lo que no puede hacerse físicamente en el set", explica Chiang. "Es cuestión de escala: puedes golpear a alguien en la cabeza con una botella falsa facilitada por el equipo de efectos especiales, pero cuando en el guion aparecen robots de 80 metros de alto atravesando edificios, aplastando coches y luchando contra monstruos gigantes..., ahí es cuando mi equipo debe intervenir".
  Chiang admite que vio la oportunidad como "un paraíso de efectos visuales. Para empezar, requería destrozar un montón de edificios, cosa que a la gente de efectos visuales nos encanta hacer. Por otro lado, hay otras películas con monstruos grandes, pero lo alucinante de esta era trabajar en que todo girase en torno a máquinas y seres descomunales".
  Para conseguir el máximo realismo posible, DeKnight y Chiang tomaron como punto de partida los efectos mecánicos. "Los efectos mecánicos nos dan la base de trabajo", detalla Chiang. "Nos dan pistas sobre las que basar el trabajo. Por ejemplo, hay una secuencia con Scrapper, el Jaeger de 12 metros. El departamento de arte construyó una pequeña parte de su pierna, cosa que nos aportó indicaciones inmejorables acerca de cómo sería el Jaeger si estuviera construido por completo".
  En el set, el equipo de Chiang recogió información acerca de la estrategia de rodaje: lentes, altura de la cámara, longitud focal e iluminación. Un numeroso equipo realizó fotografías y escaneos en decorados y localizaciones. "Recopilamos un gran volumen de datos durante el rodaje", explica Chiang. "Esa información nos resultó valiosísima durante la postproducción, porque cuando colocábamos a los Jaegers y los Kaiju en la escena, nos permitía iluminarlos exactamente de la misma manera en la que Dan había iluminado previamente los planos reales".
  Esos planos reales también servían de respaldo, Porque, si más tarde se decidía cambiar una línea de diálogo o volver a rodar con un actor, no hacía falta reconstruir el decorado o volver a la localización, sino que bastaba con grabar al actor delante de una pantalla verde o azul, y reintroducirlo en la escena.
  Para el equipo de Chiang, los retos versaban sobre todo en torno al tamaño, a la hora de grabar un plano o una localización de forma que funcionara en el guión. "Gipsy Avenger mide más de 20 metros, así que si está corriendo calle abajo, necesitamos al menos cinco carriles para que pueda pasar", explica el responsable de efectos visuales. "Hay que imaginar qué espacio ocuparía un robot de 80 metros de altura y calcular su ritmo al correr. Siempre hay que encontrar un equilibrio entre moverlo despacio para transmitir su gran tamaño y las ganas de que haya acción rápida; es todo un desafío".
  El deseo de más luz diurna también implicaba la imposibilidad de esconder nada en la oscuridad. Chiang lo explica: "La película transcurre en el año 2035, así que necesitábamos crear un aspecto ligeramente futurista añadiendo imágenes generadas por ordenador a los paisajes rodados en la actualidad, y ambos elementos debían combinarse a la perfección como si convivieran en la realidad. La profundidad de campo o cómo luce el sol en un entorno determinado son datos clave para que podamos mezclar nuestro trabajo con las imágenes reales sin que se note. Hacerlo a plena luz del día es más complicado y supone un gran reto, pero el resultado es fantástico".
  El equipo de efectos visuales constaba de varias empresas trabajando a diferentes ritmos y en husos horarios distintos, sumando un total de 2000 profesionales. Chiang se encargó de que el trabajo se realizara en total cooperación con otros miembros del equipo y departamentos, totalmente coordinados y respetando la visión del director Steven DeKnight. "Constantemente cambiaba de rol para asegurarme de que todo avanzaba como debía. Lo más fascinante de la industria cinematográfica es que, para alcanzar la meta, se combina la experiencia personal de todos los que trabajan juntos en un proyecto. Una película de dos horas está tejida con el esfuerzo de toda esa gente, trabajando unidos hacia una visión conjunta".

SUPERMOLES EN LA CIUDAD: CÁMARAS Y CONSTRUCCIÓN...
MANEJO DE LAS CÁMARAS:
  Se contrató al director de fotografía Dan Mindel durante la fase de realización del arte conceptual y las previsualizaciones y mientras se remataba el guión. Su labor era refinar ese mundo en colaboración con el director Steven DeKnight, el diseñador de producción Stefan Dechant y el supervisor de efectos visuales Peter Chiang. Mindel se concentró en la integración. Según él mismo explica, "Quería que todo fuera armónico para no apabullar a los espectadores con diferentes opciones. Que no se preguntara '¿Por qué han hecho eso?'. Me he encargado de que no puedan recriminarnos que los hemos sacado del relato".
  Como les ocurrió a Dechant y a Chiang, el tamaño supuso un gran desafío para todo el departamento de Mindel. "Durante el rodaje, tuvimos que sacar al exterior mucha parte de nuestro trabajo de croma", comenta el director de fotografía. "Construimos nuestro propio espacio para rodar porque necesitábamos la superficie y la distancia apropiadas. Solo podíamos conseguir la perspectiva requerida alejándonos todo lo posible de la pantalla azul en el set más grande de Fox Studios, en Australia".
  Mindel comenzó a trabajar estrechamente ya desde el principio con los equipos de Chiang y Dechant, y también con el equipo de la diseñadora de vestuario Lizz Wolf. "Puse a un miembro del departamento de iluminación en el de arte desde el minuto uno para que pudiéramos tener una comunicación fluida sobre lo que estaban creando. Esto nos permitió crear nuestra iluminación en los decorados sin causar retrasos", explica Mindel. "Es una parte muy importante del proceso. Lo mismo ocurre con el vestuario; nos gusta conocer cuanto antes sus decisiones respecto al color y la textura para que luego no nos pille por sorpresa".
  Para Mindel, había mucho trabajo de efectos visuales que él llama "basados en la imaginación", en lugar de basados en la lógica. "Para un creativo, es difícil comprender las implicaciones de que unos robots gigantes ocupen un espacio físico. Tienes que pensar: 'Vale, esta cosa es del tamaño de un superpetrolero y está caminando por la calle. ¿Qué ocurriría con el entorno, con el polvo? ¿Cuáles serían las consecuencias de que algo así de grande se paseara por una ciudad?'".

CONSTRUYENDO LOS SETS:
  Dechant era consciente de que todos los sets que crearan y todos los colores que escogieran debían ir acorde con el diseño visual general de la película, así como respecto al departamento de fotografía y vestuario. "Había una comunicación constante entre los departamentos de arte, fotografía y vestuario según íbamos creando este mundo", explica. "Dan, Lizz y yo nos hacíamos preguntas como '¿Cómo vamos a hacer que Liwen destaque sobre el decorado?' o '¿Cómo es el mundo de Newt?'. Lizz y yo nos aseguramos de que el nuevo uniforme del Ejército de Defensa Pan-Pacífico y los sets se integrasen correctamente, y una de las cosas geniales de Dan es que llegaba y mejoraba el set respecto a mi propuesta original".
  A la hora de crear los sets, lo primero que Dechant se pregunta a sí mismo es si están satisfaciendo las necesidades del relato. "La siguiente pregunta es '¿Estoy ayudando al director de fotografía? ¿Tiene todo lo que necesita para narrar la historia?'. Y la pregunta final es '¿Da servicio a los equipos técnico y artístico?', Porque quiero estar seguro de que tengo un decorado en el que resulta sencillo entrar, en el que sea fácil trabajar y que sirva de inspiración a los actores. Quiero estar seguro de que cuentan con un espacio que sientan auténtico, de modo que puedan estar concentrados con Steven y crear su historia".
  Según la actriz Cailee Spaeny, este propósito se consiguió con creces: "Cuando entrábamos a los sets, eran tan detallados que nos transportaban automáticamente a ese mundo. Los actores no tuvimos que imaginar demasiado, porque ya estaba todo ahí".
  DeKnight quería que objetos como tablets y portátiles fueran reconocibles, pero retó al departamento de arte a imaginar qué aspecto podrían tener y cuáles podrían ser sus funciones dentro de veinte años. El responsable de atrezo Steve Melton nos detalla el razonamiento: "Puedes poner fecha a las películas por los aparatos electrónicos. En cuanto ves un teléfono o una tablet, sabes en qué año estás. Steven nos dijo: 'Vamos a intentar que se reconozca qué es, pero yendo un poco más allá. ¿Qué podemos hacer para que las tablets sean diferentes?'. Así que creamos la tecnología plegable. El Ejército de Defensa Pan-Pacífico y Liwen y su equipo pueden doblar sus tablets y metérselas en el bolsillo. Ha sido una manera divertida de mostrar un adelanto que yo nunca había visto en una película".
  Para Melton, el enfoque hacia las armas pasó primero por reconocer que no han cambiado demasiado en los últimos doscientos años. "Desde finales del siglo XIX son similares en cuanto a aspecto y funciones. ¿Qué hace que una pistola sea futurista? ¿Que funcione con batería o que pueda dispararse con la huella digital? Eso es lo más puntero hoy en día. Steven quería que las armas se reconocieran como tales, así que les dimos un aspecto duro, porque un arma futurista corre el riesgo de parecer un juguete. Por ejemplo, les añadimos capas de metal y una luz de carga. Así, las armas tienen un aspecto diferente, pero no son tan extravagantes como para sacarte de la película".
  Según Dechant, todo el proceso de producción y la construcción de los sets fue como una sesión de improvisación de un grupo de jazz. "Steven podía tener una idea y decirme: 'Mira, sería así...' y yo la tomaba, añadía mi aporte, después lo hacían Dan y Lizz, y de vuelta a Steve. Es el equivalente visual a trabajar con Miles Davis y John Coltrane. No impones algo para que los demás lo toquen, sino que colaboras con ellos, y lo que surge resulta mejor de lo que pensaste en un principio".

LOS TRAJES: VESTIRSE DE SUPERHÉROE...
  De los trajes para pilotar los Jaegers de Jake, Lambert y los Cadetes se encargó Legacy, una empresa especializada en la fabricación de atuendos de superhéroes, como los de Escuadrón suicida, Capitán América: Civil War o X-Men: Apocalipsis. Para su realización, cada actor se sometió a un escaneo completo de su cuerpo de 360°, porque los trajes se personalizaban para encajar a la perfección.
  "Los trajes eran épicos", comenta entusiasmado John Boyega. "Legacy hizo un trabajo brillante para asegurarse de que tuvieran detalles, pero al mismo tiempo resultaran cómodos y flexibles, porque los pilotos de los Jaeger básicamente hacen acrobacias y ballet dentro de la cápsula de control. Es genial llevar algo que tiene un aspecto increíble, pero que a la vez es eficiente".
  Por su forma ajustada y su personalización, los actores debían tener cuidado. "Necesitaba a tres personas para poder meterme en el traje", recuerda riéndose Cailee Spaeny. "Y nada de hacer trampa con las comidas, porque se iba a notar enseguida. ¡Además, teníamos que planificar las visitas al baño! Parece glamuroso, pero era todo lo contrario".
  Para los Cadetes, las cualidades físicas de los trajes jugaron un papel crucial a la hora de interpretar convincentemente las escenas, Meaden cuenta: "Cuando me puse el traje por primera vez, todas las piezas encajaron: sabía cómo debía moverme, qué aspecto debía tener, qué debía ocurrir. Coordinar los movimientos era difícil, pero no había duda de que estando ahí de pie, con la cabeza bien alta... te sentías como el héroe que el mundo necesita".
  Bradd añade: "Te daba ese empujón de adrenalina tipo 'Vamos a la guerra'". "Los cinco minutos que te llevaba ponerte el traje, con tres personas ayudándote, te hacía pensar 'Está pasando de verdad, esto es real'".
  Rahart Adams comparte su punto de vista al respecto: "De crío jugaba a los superhéroes en los videojuegos, en la distancia. Pero de pronto me vi con el traje puesto, luchando contra los monstruos, y eso ayudaba a la interpretación. Lo de fuera afectaba a lo que ocurría dentro de mí, y el traje marcaba la diferencia. Era muy ajustado y podía sentir las placas protectoras sobre el pecho y los brazos. Era como un sueño de infancia hecho realidad".

ENTRENAMIENTO FÍSICO: PREPARÁNDOSE PARA LA BATALLA...
  Poner a los actores en forma fue esencial para que sus personajes pudieran enfrentarse a los Kaiju. A lo largo de la preproducción y la producción, la experta en fitness y entrenadora australiana Naomi Turvey se encargó de crear entrenamientos diferentes y rigurosos para Boyega, Spaeny, Eastwood y los actores que interpretan a los Cadetes. Turvey se concentró en aumentar su masa muscular y mantener un índice de grasa corporal bajo, gracias a una combinación de entrenamiento cardiovascular con ejercicio explosivo a intervalos y dieta estricta.
  De sus pupilos, la experta comenta: "Hicieron un gran trabajo. Fueron diligentes con su entrenamiento de seis días por semana, además de cumplir con detalles como hidratarse correctamente y dormir bien. Entrenaban muy duro, así que al finalizar los entrenamientos les daba un masaje de recuperación para que no sintieran dolor. Conseguimos grandes resultados; tenían un aspecto inmejorable y estoy orgullosa de todos ellos".
  Muchas de las escenas de acción exigían una coreografía compleja. "Dentro del entrenamiento de cada persona incorporamos esos movimientos, de manera que todos estuvieran preparados para realizarlos", explica Turvey. "Con John y Scott, hicimos mucho trabajo de cinta, así como boxeo, para que fueran capaces de soportar la repetición de tomas".
  Acerca de este tipo de escenas, Boyega comenta: "En esta película he hecho más escenas de acción que nunca. Era muy intenso. Quieres evitar quedarte sin aliento, y Scott y yo teníamos algunas escenas en las que había diálogos enteros mientras corríamos, por lo que el entrenamiento fue clave. Al principio se me ponía la piel de gallina y me daban subidones de adrenalina. Pero cuando completaba una escena de acción que había salido bien, cuando todo el mundo se sincronizaba y conseguíamos lo que queríamos con la escena, me sentía genial".
  Cailee Spaeny comenzó una preparación de tres meses que incluyo parkour, carrera, boxeo y seguir una dieta antes de marcharse a Australia para continuar el entrenamiento con Turvey. Las escenas de acción eran un reto que la motivaba y, a pesar del miedo y las dudas, dio un paso adelante para dar todo lo que tenía. "A veces una escena exigía que yo escalara por un set como un edificio de alto y saltara desde ahí, cosa que me aterrorizaba. El equipo de escenas peligrosas me preguntaba si me daban miedo las alturas, y yo respondía: '¡Sí!'. Me ofrecían que un doble lo hiciera en mi lugar, pero yo me negaba. Decía: 'No, tengo que hacerlo. Debo hacerlo'. Fue un desafío divertido".

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