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CRITICA
Por: PACO CASADO
Emmanuelle Blachey es una brillante ingeniera que ha logrado, a base de esfuerzo, entrar en el consejo de administración de una poderosa empresa, el gigante francés de la energía, puesto que se ha ganado gracias a sus buenas relaciones con los clientes chinos. Está casada y tiene dos hijos.
Un día, una red de mujeres influyentes le proponen ayudarla para conquistar la dirección de una importante compañía que cotiza en la bolsa.
Pero lo que parecía una gran oportunidad para ser la primera mujer en ocupar un puesto de tal calibre en Francia, deriva en una guerra profesional y personal contra la esfera aún dominada por los hombres que ostentan el poder, y los obstáculos de este tipo se multiplican.
La conquista se anunciaba triunfal, pero en realidad se trata de una desagradable guerra de intrigas en la que no se duda en sacar a relucir los trapos sucios o en dar puñaladas por la espalda.
La desigualdad de género en el mundo empresarial es el tema de fondo de esta película con la historia de esta mujer que se propone llegar a ser la número uno, en este drama francés que muestra las luchas de los grupos de presión y los consejos de dirección en su mayoría compuestos por hombres, dispuesto a dejar a un lado la moral, la ética y la legalidad por conseguir sus objetivos.
Es una notable ejecutiva, que no es familia de nadie importante, que es reclutada por ese club femenino que quiere ayudarla para que consiga el puesto de directora de una de las más importantes empresas públicas francesas dedicada al suministro de agua, pero deberá enfrentarse con un individuo que acostumbra a manejarse bien con los políticos.
Ella tiene más dificultades que los hombres para acceder a los cargos de alta responsabilidad y ha de enfrentarse a los juegos sucios del mundo de la política ya que en ese mercado machista y misógino no desean que una mujer ostente el poder de una empresa importante, por lo que tiene que luchar con las intrigas políticas de influencia de poder.
Las mujeres que la reclutan forman parte de un club feminista en contraposición de los clubs privados de los hombres que son clubs misóginos.
El puesto que aspira ella, es ser la primera mujer que comanda una empresa del CAC 40 el índice de la bolsa francesa, el equivalente al ibex 35 nuestro.
El personaje está muy bien descrito, es una mujer valiente, justa, eficaz y muy hábil para ganarse la complicidad de sus futuros socios, que promociona a los que le ayudan y sabe moverse en solitario en un mundo de hombres poderosos.
Es como una partida de ajedrez con estrategia de ambos lados.
Este thriller al estilo francés, sobre las influencias, la corrupción, la prevaricación, el capitalismo, con tono feminista es interesante por todo lo que cuenta y lo que se cuece en las altas esferas, pero el problema es que no está bien narrado, empieza de forma lenta y trata de exponerlo todo en la segunda hora, que es cuando el guion se hace más complejo con los informes sucios que intentan exhibir los diferentes rivales de uno y otro lado para así forzar la cuestión y llevarse el gato al agua.
Interesa más lo que cuenta que lo que es en realidad el film que debido a su tema, bastante árido para el gran público, puede que le quite aceptación.
La veterana Tonie Marshall, directora de 'Venus, salón de belleza' (1999), hace su noveno largometraje metiéndose en la alta política empresarial que impide a las mujeres llegar muy arriba ocupando los puestos de responsabilidad y de poder.
Entre mujeres anda este juego ya que la dirección corre a cargo de Tonie Marshall, hija de la actriz Micheline Presle, que interviene también en el guion junto con otras dos mujeres, Marion Doussot y Raphaëlle Bacqué, además de las intérpretes que componen el reparto con Emmanuelle Devos al frente de las mismas que encaja muy bien en su papel, por el fue nominada a los premios César y Lumiere del cine francés.
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