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CRITICA
Por: PACO CASADO
Coincidiendo con la celebración del cincuentenario de las relaciones entre Japón y Singapur, estos dos países se han unido en coproducción para producir esta curiosa película, sobre un tema tan importante como la comida para nuestras vidas, que se ha convertido últimamente en un subgénero.
Cuando fallece de forma repentina su padre, en Takasaki donde tiene un restaurante especializado en sopa de ramen, Masato, un joven chef de esta especialidad culinaria, que le enseñó su progenitor, deja su ciudad natal en Japón embarcándose en un viaje culinario hacia Singapur para investigar y encontrar la verdad sobre el pasado de su familia.
Durante esa deliciosa odisea Masato descubrirá los secretos de sus ancestros, y de camino aprenderá suculentas recetas y algunas cosas más acerca del comportamiento de los seres humanos a través de la cultura de la comida, de las relaciones entre las personas y el rencor que algunas veces se guardan entre si, a pesar de ser de la misma sangre, por una consideración un tanto absurda o por no querer dar su brazo a torcer en llevar la razón.
Tras pasar por los festivales de cine de Berlín y de San Sebastián, llega a las salas 'Una receta familiar' (2018), un drama de carácter culinario que nos cuenta cómo la vida de Masato da un vuelco cuando su padre muere y ante la soledad que experimenta, con su madre también fallecida, emprenderá es viaje a Singapur con la firme esperanza de reconstruir las raíces y la vida de su familia, el origen de sus padres y de su propio pasado y de paso intentar recrear la receta de un plato que le recuerda a sus progenitores.
Allí descubrirá los secretos de sus ancestros, en concreto la historia de su madre, que es original de ese país, mientras va probando sus recetas tradicionales.
De camino tratará de saber por qué nunca conoció a su abuela y cual es el motivo de esa circunstancia que nadie le había explicado nunca.
Eric Kooh, nacido en Singapur, con una decena de títulos en su filmografía, es uno de los directores que más ha contribuido al resurgimiento de la industria cinematográfica de su país, ha ido poco a poco profundizando en la comida y en el papel que ésta juega en nuestras vidas, algo que es tan importante para nuestra existencia.
En 'Una receta familiar' (2018), primer film suyo que vemos en España, tiene la excusa perfecta al hacer todo un gran despliegue en el que asistimos a un viaje a través de la cocina asiática mediante dos recetas tan importantes como son la de ramen una típica comida callejera de sopa japonesa de fideos, y la del bak ku teh, que está compuesta a base de costillas de cerdo en sopa, acompañadas de te una vez terminado de consumirlas, que es un plato estrella de la gastronomía de Singapur, que requiere un largo tiempo de preparación de al menos once horas para condimentarlas de forma lenta.
Es un drama culinario, serio y emotivo, para el que el director ha contado con conocidos actores de los dos países, y que nos sirve de guía para adentrarnos en la cocina asiática de Japón y Singapur, naciones que estuvieron enfrentadas durante la Segunda Guerra Mundial y que ya establecieron de nuevo relaciones diplomáticas hace ahora cincuenta años.
Es una historia de aceptación, de orfandad, de perdón, de exilio, de sentimientos, de reconciliación, no sólo de los dos países sino también de Masato con su abuela, en una película de clásica puesta en escena, cocinada a fuego lento, nunca mejor dicho, cuando se trata de referirnos al ritmo empleado en su realización, tan habitual del cine nipón, con un mensaje sencillo, humanístico y con una cierta nostalgia en sus imágenes en la que también los espectadores aprendemos algo más acerca de la cultura y la cocina de ambos. Se recomienda no ir al cine con hambre a verla.
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