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CRITICA
Por: PACO CASADO
Joselyn es un exitoso empresario cincuentón, de edad madura, mujeriego, misógino, machista, deportista, que se gana bien la vida, tiene dinero, es un cínico seductor que miente continuamente de forma compulsiva para conquistar a las mujeres por un lado y para darle un poco de más emoción a su vida, que simula un día necesitar una silla de ruedas para desplazarse y así conquistar a su nueva vecina, Julie, que es una joven rubia y con un cuerpo espléndido.
Debido a una confusión, ésta que es una chica muy atractiva, piensa que es paralítico porque un día lo ve en una silla de ruedas de su madre difunta, y él le sigue el juego para tratar de intentar ligársela.
En su lugar ella piensa en presentarle a su hermana mayor, Florence, una estupenda y guapa violinista que efectivamente tiene una discapacidad, es paralítica y depende para moverse de una silla de ruedas y todo su plan dará un vuelco a partir de ese momento.
El argumento de esta comedia lo constituye la relación entre estos dos personajes que en ningún momento tiene intención de burlarse de ellos a pesar del humor.
La mejor manera de definir al protagonista es la frase que él mismo pronuncia: "las conquisto el sábado, me las tiro el domingo y las abandono el lunes".
Dentro de esa canallesca actitud el personaje no obstante se hace simpático y con cierta química con ella.
Es la típica comedia francesa, que ha triunfado en su país donde la han visto ya más de dos millones y medio de espectadores, lo que la ha convertido en uno de los mayores éxitos del año 2018.
Está basada en el enredo que provoca una simple mentira que va creciendo como una bola de nieve, que hace que cada vez sea más difícil volver atrás y nunca sabemos en qué puede terminar.
Lo mejor de la película es el personaje de Marie, la torpe secretaria del ejecutivo, que es una chica que siempre sale por donde menos se espera en los momentos más impensados, que está secretamente enamorada de su jefe.
Es bastante previsible ya que el espectador adivina fácilmente lo que va a suceder, pero al menos se deja ver con agrado y no aburre, ni atenta contra el intelecto del espectador, pero hay momentos en que se hace algo repetitiva en las situaciones que se suceden entre los dos personajes principales.
Sucede esta cinta como ocurrió con la de 'Intocable' (2011), que es la nueva que está de moda en Francia.
Dirigida por Franck Dubosc actor al que vimos en 'Barbacoa de amigos' (2014), conocido por sus diversos papeles en comedias francesas como 'Camping' (2006),'Incógnito' (2009) o 'Astérix en los Juegos Olímpicos' (2008), ha decidido dar el salto a la dirección con esta comedia romántica, con redención incluida, bastante estirada, que también protagoniza junto a la actriz Alexandra Lamy, que hemos visto en 'Historia de una indecisa' (2017).
Es una película simpática, que no pretende ser redonda en ningún momento, con un nivel de producción que funciona, que juega con el tema de las incapacidades, pero con un humor negro, sin que llegue a molestar a ninguna persona en la misma situación que la protagonista.
Hay un momento en el que se evita crear un falso milagro para no atentar contra la fe de los creyentes.
Ella tiene un carácter alegre, es lista y a pesar de su situación física es optimista, luchadora, deportista, con una disposición muy positiva, lo contrario que él que resulta ser la otra cara de la moneda, que siendo rico no tiene necesidad de engañar a ninguna mujer para conquistarla.
Como actor Franck Dubosc tiene gran experiencia al haber interpretado más de medio centenar de comedias y series de TV, pero como director debuta con esta historia de amor políticamente correcta a la que le falta un poco de comicidad, no obstante sale adelante de forma discreta, en la que el amor es capaz de superar las barreras y los prejuicios.
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