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CRITICA
Por: PACO CASADO
Las películas de animales pueden ser de varios tipos, la mayoría de las veces de corte documental donde se exponen sus calidades, costumbres, formas de reproducción, etc.
También las hay de argumento en las que ellos se convierten en protagonistas compartiendo esa cualidad con las personas, como es el caso de la que comentamos.
Pero también las hay de dibujos animados en los que se les otorga la fantasía de que puedan hablar y comunicarse entre ellos mediante el lenguajes humano.
'Mia y el león blanco' (2018) está producida, entre otros, por Jacques Perrin, al que como tal se le deben algunos buenos documentales como 'Microcosmos' (1996), 'Nómadas del viento' (2001) y 'Océanos' (2009), pero también títulos de argumento de gran éxito como Los chicos del coro (2004), entre otros.
Este film que comentamos ha sido rodado casi en tiempo real durante tres años bajo la dirección de Gilles de Maistre, un cineasta con la experiencia de haber realizado más de una veintena de títulos para cine y series de televisión que cuya filmografía era desconocida hasta ahora en nuestro país.
Cuenta la historia de Mia, la hija del matrimonio Owens que vive con sus padres, John y Alice y su hermano Mike de 13 años en la granja que tienen en Sudáfrica, aunque desea mudarse a Londres con sus amigas a las que echa de menos.
Pero cuando un día nace un león blanco, algo que es muy poco frecuente, establece una fuerte amistad con el pequeño cachorro, al cual alimenta y protege ya que teme que cuando llegue a la edad adulta sea vendido ya que debido a su rareza es una pieza deseada por los empresarios de zoológicos, parques naturales, de atracciones y cazadores.
Esto pone a prueba la amistad entre la chica y el león, sobre el que existe una leyenda de una tribu cercana que espera la llegada de un león blanco considerado un enviado en su religión.
Mía tiene once años cuando nace el cachorro e inicia esa relación especial con Charlie, y durante tres años, crecerán siempre muy unidos a pesar del peligro que supone estar junto a una fiera y las constantes recomendaciones de sus padres.
Cuando ella cumple los 14 y Charlie se convierte en un hermoso león adulto, Mia descubre que está a punto de ser vendido y comienzan un viaje a través de la sabana en busca de una tierra donde éste pueda seguir viviendo en libertad.
Fue estrenada con gran éxito en Europa, superando en Francia los 1'4 millones de espectadores y en Italia ha alcanzado 5'6 millones de euros de recaudación, triunfo que se ha repetido en otros países como Alemania, Bélgica, Suiza y también en España.
Entre los temas que trata esta historia está la amistad, la familia, la educación de los hijos, el amor por la naturaleza y los animales, las relaciones laborales del padre que trata de hacer rentable la granja y la fraternidad de Mia y Mike que le ayuda en todo momento.
El guion recuerda mucho el argumento de 'El león' (1962), dirigido por Jack Cardiff, con William Holden, Capucine y Pamela Franklin, basado en la novela de Joseph Kessel y de forma más lejana 'Nacida libre' (1966) de James Hill, con Virginia McKenna y Bill Travers.
La verdad es que esta cinta tiene más interés por lo que supone de verdad de esta relación entre ambos que por los valores cinematográficos que posea y también por el mérito de estar filmada durante todo ese tiempo.
No sabemos quien se comporta mejor antes las cámaras si el león o los actores especialmente Daniah de Villiers en el papel de Mía ya que ellos son los que se llevan casi todo el protagonismo de esta bonita historia de amistad y defensa de los animales.
Posee una estupenda fotografía de Brendan Barnes de los bellos paisajes africanos adornada por la música de Armand Amar.
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