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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película cuenta un día, desde el amanecer hasta el anochecer, de varios personajes que intentan tomar un tren para escapar de la espiral descendente en la que se encuentran y marcharase a Manzhouli, donde dicen hay un elefante que se lleva todo el tiempo sentado.
Estas cuatro personas que viven en una ciudad del norte de China tienen un día complicado y a medida que sus vidas se cruzan, componen otras tantas historias.
Un anciano que quieren ingresar en una residencia geriátrica porque no caben en casa pero se niega; un chico con problemas en su instituto donde es acosado; una chica que está harta de su propia madre quiere irse de casa y un matón de barrio que se ve inmerso en una tragedia.
Un drama claustrofóbico, un galardonado film que se ha convertido en la monumental ópera prima significativa para el cine y a la vez en la obra póstuma del cineasta chino Bo Hu.
También es responsable del guion que partió de un cuento corto escrito por él que es el responsable además de la dirección, del montaje y parte de la post producción.
Bo Hu compone un fresco social en el que figuran temas como la juventud, el inconformismo, el desamparo en la vejez, el acoso, la delincuencia y la ancianidad en la China actual, en un drama de casi cuatro horas que retrata a un grupo de jóvenes que han perdido la esperanza.
El director se suicidó con tan sólo 29 años, al parecer debido a la presión que ejerció sobre él el productor para que acortara su duración, que es su debut en el cine con esta cinta, que ha cosechado casi una docena de premios desde su presentación en el Festival de cine de Berlín de 2018 donde obtuvo una mención a la mejor opera prima y el premio Fipresci y ha sido considerada la mejor producción china al haber ganado los Golden Horse que están considerados como los Oscars chinos.
Parte de un relato homónimo del cineasta que le sirvió para desarrollar la historia sobre los estudiantes y la juventud china, que transcurre en una enorme ciudad provincial que está sumida en un perpetuo ambiente gris que envuelve a sus habitantes.
Una mañana tras una discusión entre dos adolescentes de un instituto en el que uno acusa a otro de que le ha robado el móvil, su amigo, accidentalmente, empuja al acusador y cae por las escaleras del centro y al rtesultar herido es recogido por una ambulancia para llevarlo al hospital donde es ingresado.
Este hecho va a cambiar el destino de cuatro personas que comparten una misma obsesión, huir hacia la ciudad de Manzhouli donde según dicen hay un elefante de un circo que permanece sentado durante horas inmóvil, ajeno a su entorno.
Esto es una especie de metáfora y un reflejo de lo que pensaba este director chino de la ciudad que le rodeaba donde la soledad y la falta de futuro aplasta a la juventud a pesar del desarrollo económico que dicen las autoridades que se ha producido.
Una película de una gran ambición artística que narra la frustracion de este grupo de personas que luchan por zafarse de una existencia sin sentido y sin esperanza, con un buen guion que enlaza bien las historias, aunque algunos cabos queden en el aire, pero en lo que no estamos de acuerdo es en la forma de llevarlo a cabo.
Una gris fotografía envuelve ese clima frío y desolador de sus imágenes mientras diseña largas escenas, unas veces con diálogos, otras no, en planos secuencia, llevando las historia en paralelo, pasando de unas a otras que llegan a confundir, a lo que se añade la dificultad de identificar a los protagonistas.
Hay que apuntar que a pesar de seguir a los personajes todo el tiempo con cámara a mano siempre lo hace con un movimiento fluido, perfecto, posiblemente con steidecam.
Todo ello se desarrolla en un triste clímax donde la interacción con el paisaje industrial no resulta un estimulo como para creer en el optimismo.
El director parece ignorar que existe la elipsis ya que los planos se prolongan enormemente, sin justificación alguna, lo que hace que dote a la narración de un insostenible ritmo lento que se hace insufrible que va en su contra a la hora de su exhibición con una duración tan excesiva, de casi cuatro horas, que agota la paciencia del espectador.
Premio Fipresci y mención especial en el Festival de Berlín. Mejor director en los premios CinEuphoria. Premio de la critica en el F. de Dublín. Premio mejor film, guion adaptado y del público en los Golden Horse. Premio del público en el F. de Hong Kong. Premio en el F. Independiente de Lisboa. Premio del jurado a la mejor narrativa en el F. de Philadelphia. Premio del público en el F. de Polonia.
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