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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras ser la película elegida para la inauguración del pasado Festival de cine de Cannes, llega a las pantallas españolas esta sosa comedia de zombis dirigida por el acreditado Jim Jarmusch, que cuenta algo extraño que ocurre en la (ficticia) pequeña y tranquila localidad de Centerville.
La noche se retrasa en llegar y la Luna vigila permanentemente sobre la línea del horizonte, las horas de luz solar se alargan de manera impredecible y los animales se encuentran inquietos, pero nadie aclara por qué está sucediendo ese raro fenómeno.
Los informativos de la televisión dan noticias desconcertantes y los científicos arrojan una teoría sobre que la Tierra se ha desviado de su eje, lo que puede traer malas consecuencias.
A pesar de todo, nadie es capaz de prever la invasión que sacudirá la ciudad, y ese es sólo el comienzo porque cuando por fin llega la noche los muertos resulta que salen de sus tumbas.
Se alzan sobre sus sepulturas y devoran salvajemente a los habitantes del pueblo que se ven obligados a luchar para poder sobrevivir a esta horrible oleada de terror y de muerte.
Entre sus personajes tenemos a los tres asombrados policías que se encargan de mantener el orden, en estos acontecimientos que está sucediendo: el jefe Cliff Robertson y los oficiales Ronnie Peterson y Mindy Morrison.
También está Zelda, una extraña forense, encargada de la funeraria del lugar, que maneja muy bien la catana, una chica que llega de paso con dos amigos buscando un motel donde hospedarse, el granjero Frank Miller, el empleado de una agencia de reparto Hank Thompson, el dueño de la ferretería, las camareras de la cafetería, etc.
A poco más de la primera media hora salen dos zombis y pasada una hora es cuando se desata la orgía de todos ellos acudiendo en manada a devorar a la población, y cuando son decapitados sueltan un polvo negro.
Aunque haya cantidad de zombis no es de terror, sino una comedia bastante sosa que en ningún momento provoca ni siquiera una sonrisa y por supuesto nunca da risa, a lo más tiene alguna que otra ironía, ya que no se sabe quién está más aburrido si los habitantes del pueblo o los del cementerio, que para evitarlo salen a darse un paseo y de camino comer algo.
El cineasta de Ohio, Jim Jarmusch, sigue visitando géneros como anteriormente lo hizo con el western, los vampiros, las artes marciales entre otros y ahora con los zombis en el que critica el mundo que estamos creando los seres humanos en estos tiempos con el cambio climático, el consumismo, los hábitos de la sociedad americana como la adicción a los móviles, mientras hace algunas referencias a títulos de terror y también de otra clase, como Psicosis, de Alfred Hitchcock o Nosferatu, de Murnau.
Film lento, reiterativo y aburrido en muchos momentos, con esos guiños cinematográficos, que está serenamente realizado, con un guion en el que no hay altibajos de interés, sino que se mantiene de una forma muy plana todo el tiempo.
Puede resultar engañoso ver en la cabecera de cartel a Bill Murray, que generalmente suele actuar en cintas del género de la comedia, pero que en este caso tiene un papel muy serio al frente de un notable reparto de actores conocidos, varios de los cuales son habituales de Jarmusch.
En esta historia actual de zombis algunos han querido ver una cierta crítica política que no encontramos por ninguna parte.
Puede gustar a los adictos al cine de Jarmusch pero los de zombis echarán de menos algo más de acción y falta de ritmo.
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