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CRITICA
Por: PACO CASADO
La autora londinense Madeleine Wickman adoptó el seudónimo de Sophie Kinsella para escribir una serie de novelas que publicó a partir de 1999 con el nombre de Loca por las compras cuya protagonista es Rebecca Bloomwood, una joven periodista cuyo sueño es llegar a escribir en la revista de modas Alette de la ciudad de Nueva York pero alguien le dice que acepte el empleo en otra de economía, de lo que no entiende nada, del mismo edificio y editorial, que ya irá escalando puestos y donde empieza firmando un primer artículo como La chica del pañuelo verde que consigue todo un éxito entre los lectores y la admiración de su jefe de apoyo Luke Brandon.
Esto le acerca a su objetivo de escribir para la revista de moda pero antes tendrá que superar su afición a comprar compulsivamente.
La película está basada en las dos primeras novelas Loca por las compras y Loca por las compras en Manhattan, pero aún quedan tres más lo que nos hace pensar en una posible secuela si esta primera va comercialmente bien.
Se trata de una comedia intrascendente que si bien parece que quiere hacer una crítica al consumismo excesivo, no creemos que obtenga ese resultado, sino más bien el contrario, ya que la protagonista no se cura de esa enfermedad por mucho que acuda a someterse a la terapia de Compradores anónimos, puesto que es una oligofrénica de las compras.
A Isla Fisher, a la que recordarán en De boda en boda (2005), no se le da mal el papel, aunque a veces su personaje parece un poco idiota haciendo cosas increíbles, por muy políticamente correcto que quiera ser el guion con todo este mundillo de la moda, la amistad, las relaciones amorosas, bastante previsibles, o la persecución del cobrador de deudas, lo que hace que la posible crítica al consumismo no la tomemos muy en serio.
Lo mejor es la animación de los maniquíes y el buen puñado de veteranos secundarios.
Una dirección funcional del australiano P. J. Hogan, acostumbrado a films como La boda de Muriel (1994) o La boda de mi mejor amigo (1997), en ésta también hay una boda, que no consigue salvar el escollo.
Premio ASCAP a la música de James Newton Howard.
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