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CRITICA
Por: PACO CASADO
El Rey León, el monarca del pueblo de Azad Nagar, está cansado, ha decidido retirarse, y pretende que le sustituya su hijo Superbus, que no hace más que pensar en las redes sociales y hacerse selfis, pero cuando lo comunica se da cuenta de que el pueblo no está contento con la designación.
Entonces Miss Fina, la consejera real, le convence de que lo mejor es convocar unas elecciones democráticas, como hacen los humanos, y que el poder recaiga en el pueblo de Azad Nagar.
Fina se encarga de los preparativos y hace que se presente Mangu, un infeliz y humilde burro que trabaja en la lavandería de su tío, con el que vive, que accidentalmente resulta elegido por el pueblo, tras enfrentarse a Superbus, el hijo del rey.
Pero Mangus no sospecha que su candidatura ha sido producto de la maquinación de Fina, en un plan que tenía establecido para destronar al rey León y evitar así que su hijo sea el sucesor del trono, para poder controlar ella desde la sombra el poder poniendo en el mismo a un pelele que se deje dominar y que haga sus órdenes siendo un títere en sus manos.
El pobre Mangu, que siempre sueña con el programa Vd. puede ser millonario, lo que es su mayor deseo, se da cuenta de que como rey puede tenerlo todo y vivir de lujo en el palacio, y accede.
Fina le convence de que las promesas electorales son como los globos, que se las lleva el viento y así lo convierte en el payaso que divierte a la multitud.
Cuando se enfrenta en un debate televisivo, el padre ya fallecido, que se le presenta en sueños, le recomienda que hable con el corazón, que es la mejor manera de llegar al pueblo, en lugar de dar discursos vacíos, porque no son sólo burros los que lo parecen, sino los piensan como tal, todos somos libres pero lo importante es trabajar unidos, y así convence al pueblo.
Pero detrás de esas elecciones se esconde un malvado plan al que Mangu tendrá que hacer frente y destruirlo para ganarse realmente el cariño de todos.
Cinta dirigida al público infantil en la que de paso hace una crítica a los procesos políticos y democráticos, al tiempo que advierte sobre que la información puede ser manipulada.
En esta película de animación del pakistaní Aziz Jindani, hay mucho más que una producción de dibujos para los niños, a los que también les puede divertir, pero en el fondo tiene algo más que va dirigido a los mayores que les acompañan que sabrán encontrarle su ironía y los mensajes que trata de comunicar en esta ácida sátira que no escatima un humor políticamente incorrecto y referencias a la actualidad internacional, inspirada en la llegada al poder del jugador de cricket Imran Khan que en 2018 se convirtió en Primer Ministro de Pakistán.
Por ejemplo hay alusiones al presidente norteamericano Donald Trump, a los homosexuales, que también puede ser una reina, a las redes sociales a las que está enganchado el hijo del rey Superbus todo el día metido en Facebook, al poder manipulador de la televisión, a films como El rey León (2019), Titanic (1997), Joker (2019), a las manipulaciones electorales de algunos países y así podríamos seguir exprimiendo el limón y sacar más referencias.
Por otra parte tiene algunas canciones y espectaculares números musicales de baile al estilo de Bollywood, con música pegadiza, con tono muy pakistaní, pero agradables de escuchar, aunque se hayan versionado en español para que sean más asequibles a la audiencia infantil.
El responsable de todo esto es Aziz Jindani que ha asumido la coescritura del guion con Kamran Khimani y se encarga de la dirección en lo que es su ópera prima, en lo que derrocha un gran talento obteniendo un resultado bastante interesante.
Es, hasta el momento, la película de animación más taquillera de la historia de Pakistán donde superó a 'El rey León'.
Premio Indian Recording Arts al mejor sonido 2019.
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