, . |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La primera parte de esta secuela tenía algo de original en su comienzo, aunque terminaba convirtiéndose en un film rutinario del género de terror.
Pero sorprendentemente en la taquilla pasó la barrera de los cien millones de dólares y sus productores se vieron impulsados a hacer una segunda parte que, a juzgar por los resultados, no creemos que tan siquiera emule a la primera.
Aquí se recurre al ya moderno truco de clonar a alguien que ha muerto, Sil en este caso, sacando un nuevo ser idéntico que ahora se llama Eve.
A la vuelta de realizar la primera e importante misión tripulada con éxito a Marte, el astronauta Justin Lazard, que regresa como un héroe, trae en su interior, sin saberlo, el ADN de un alienígena que le otorga un poderoso atractivo para las mujeres, lo que fomenta su ayuntamiento y por tanto la reproducción de dicha especie en la Tierra.
Tan sólo Eve, con su doble faceta de humana y alien, podrá combatirlo.
En esta oportunista y desafortunada secuela vuelve a ocurrir como en la primera parte, que una vez pasada la primera sorpresa, se convierte en un batiburrillo de escenas sexuales seguidas de horribles muertes y vísceras sanguinolentas que rayan en el gore más repugnante sin ninguna identidad, lo que denota que el guion es casi inexistente, que lo único que hace es copiar de cintas anteriores del género, y que parece tender tan sólo a un final lleno de monstruos para exhibición de los efectos especiales, desaprovechando en cambio algunos actores interesantes.
La realización ha caído en unas manos como las de Peter Medak que no puede presumir de tener muchos títulos de interés en su filmografía.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE