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CRITICA
Por: PACO CASADO
Como ha ocurrido con otros actores famosos Marlon Brando se pasó también a la dirección, y eligió este extraño western, con influencias orientales, que llamó poderosamente la atención en su momento por sus características tan singulares dentro de este género.
Al ver esta película sentimos la fascinación de algo exótico a través de la lentitud tan propia de aquellos films, dada por el complicado estudio de la interpretación, que da la oportunidad a que el actor desnude, gesto a gesto, a los personajes.
El final se despega del resto del argumento aunque tal vez fuera impuesto por la productora, tras remontar la productora el excesivo metraje original.
La acción se sitúa en México en el año 1880.
Después de efectuar el robo a un banco mexicano, Dad Longworth, tras huir, coge el botín del oro y deja abandonando a su socio, Rio, para que sea capturado.
Pero tras estar cinco años preso en una cárcel mexicana, éste consigue escapar de la prisión de Sonora donde estaba recluido, y lo busca por todo el territorio de California, donde se ha convertido en sheriff de una pequeña ciudad, pero ha estado viviendo con el miedo metido en el cuerpo y con el temor de que algún día regresara Rio para matarle.
Es la historia de esa venganza y de una pasión semejante al mar, tan presente en la cinta, horizontal pero rizado en su superficie, aunque con un oleaje que a veces resulta violento.
La marca profunda en el espíritu de Rio, el protagonista, lo ha convertido en un hombre indefinible, sinuoso, de una construcción semejante a la del oleaje cíclico del mar.
Este fascinante western, con aspectos psicológicos, pierde aquí su claridad, pero sin embargo gana en originalidad, con un interesante estudio de los caracteres.
Los dos personajes centrales están hechos con una humanidad que destruye cualquier similitud heroica.
Marlon Brando dirige con soltura, en este su debut, en el que en ningún momento se pierde el interés de la narración.
Ganó la Concha de Oro a la mejor película y el Premio a Pina Pellicer a la mejor actriz en el Festival de cine de San Sebastián. Fue nominada al Oscar la fotografía de Charles Lang.
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