|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras pasar por la Quincena de realizadores del Festival de cine de Cannes, aterrizó en la sección oficial del Festival de cine Iberoamericano de Huelva, y ahora lo hace en las carteleras españolas de una forma restringida y minoritaria, 'Canción sin nombre' (2019), un drama cuya acción se desarrolla en Perú en el turbulento año 1988, durante la dictadura peruana del primer mandato de Alan García, con el fondo del conflicto político y económico que atraviesa el país y sobre el mismo la amenaza terrorista del grupo guerrillero de izquierda Sendero Luminoso.
En este panorama la película cuenta la historia de Georgina Condori, una mujer campesina andina de 20 años, embarazada, que acaba de mudarse a Lima con Leo, su marido, a la que le roban su bebé, una hija recién nacida, en una falsa clínica de salud a la que acudió para dar a luz, porque le ofrecían asistencia médica gratuita en el parto, y la pequeña desaparece de forma misteriosa de aquel lugar.
En medio de una sociedad represora y del caos político de la época, las autoridades no muestran mucho interés en hacerse cargo del caso y más parecen ser cómplices en ello, pero no profundiza en esta cuestión, como tampoco en la represión de los homosexuales y de los grupos marginales de las comunidades indígenas.
Georgina, en su búsqueda desesperada de su hija, lleva el hecho a la sede del importante periódico La República, donde conoce a Pedro Campos (personaje ficticio), un joven periodista limeño, un inconformista lobo solitario del periodismo, que ve en ello la posibilidad de hacer un buen reportaje, se encarga de la investigación del caso y emprende junto a ella la búsqueda de la niña, ante la indiferencia de las autoridades de la dictadura peruana.
El film esta realizado en formato cuadrado 4:3, en blanco y negro, simulando un reportaje de aquella época, con una narración lenta en la que trata de meter muchas cosas y resulta por ello poco clarificador, con unos personajes que no están bien perfilados y sin un final perfectamente definido.
Lo que cuenta es un hecho similar a los muchos que sucedieron en nuestro país en los tiempos pasados de la dictadura franquista en los que los que estaban en el poder se aprovechaban de ello, para tener hijos que no podían por la vía natural.
La cinta, ópera prima de la directora peruana Melina León, forma parte de una corriente que se está extendiendo por varios países denunciando los abusos cometidos en aquellos momentos por los gobiernos de la desaparición de algunos ciudadanos, unos por motivos políticos y otros, como es el caso, de adopciones ilegales de bebés recién nacidos.
La película muestra cómo el periodismo puede ayudar a descubrir y combatir a veces las corrupciones cometidas por los gobiernos partiendo de este caso particular.
La historia está inspirada en los muchos hechos reales ocurridos en aquellos años, con una narrativa que resulta algo difusa.
Está dedicada a Ismael León, padre de la directora, el fundador del periódico La República, que fue el primero en publicar un reportaje sobre niños recién nacidos vendidos a parejas norteamericanas y europeas.
Tiene una puesta en escena convencional, preocupada más por la denuncia que por hacerla de manera brillante.
Es la primera directora peruana que presentó un film en el prestigioso festival francés de Cannes.
Premio Krzysztof Kieslowski a la mejor cinta en el Festival de Denver. Premio Fipresci y una mención especial en el Festival de Montreal. Premio CineVisión a la mejor dirección emergente en el Festival de Munich. Mejor dirección y mención especial en el premio Mermaid en el Festival de Tesalónica. Premio Feisal y mención especial del jurado en Viña del Mar. Colón de oro a la mejor película, Colón de plata a la mejor dirección y Colón de plata a la mejor contribución técnico-artística en el Festival de cine Iberoamericano de Huelva.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE