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CRITICA
Por: PACO CASADO
Estamos ante una típica producción de género compuesta por cuatro relatos más un prólogo y epílogo sobre el tema del terror, que aquí ha perdido uno de ellos.
El día del padre: un hombre muy mayor, demente, sale de la tumba pidiendo el trozo de tarta de su cumpleaños, por el que su hija borracha le asesinó.
La marea: la venganza de un marido para con su esposa y el amante, a los que entierra hasta el cuello en la orilla del mar y a distancia en un televisor contempla cómo se van ahogando conforme va subiendo la marea.
La invasión de las cucarachas: un millonario es comido por miles de cucarachas que han invadido su aséptico piso, recibiendo así su merecido.
La caja: un tímido científico aprovecha el descubrimiento de un amigo de una caja con más de un siglo de existencia, que contiene un monstruo, para eliminar así a su insoportable esposa.
Había un quinto, La muerte de Jordy Verrill: la historia de un hombre acaudalado que descubre un meteoro que todo lo convierte en vida vegetal incluido a él transformado en una planta, pero fue eliminado para su exhibición en España, por lo que su duración se ha reducido en veiniticinco minutos.
El prólogo y el epílogo están formados por un padre que quita a su hijo un tebeo de Creepshow y éste se venga a través de una sesión de vudú.
Como se podrá observar por sus argumentos son historias algo absurdas, como muchas de las que nos suele presentar este género, con situaciones convencionales e increíbles, que se subliman puestas en las manos de dos grandes del género de terror como son el escritor Stephen King, autor de notables títulos como Carrie (1976), El resplandor (1980) o Cujo (1983) y por otra parte el director especialista en terror George A. Romero, creador de la renovadora La noche de los muertos vivientes (1968), toda una pionera en este aspecto y Zombi: El regreso de los muertos viventes (1978), a las que siguieron posteriormente muchas imitaciones, que sacan todo el partido posible de ellas.
Ciertamente la unión de ambos ha resultado interesante, por un lado por la clara exposición de los diversos relatos en el guion de Stephen King y por otra por la puesta en escena de George A. Romero, todo un experto en el género.
El resultado es una película que interesa fundamentalmente a los aficionados al terror con cierta originalidad en algunas de sus historia y con algo de convencionalismo en otras.
Hay que anotar la presencia de nombres veteranos en el reparto como Viveca Lindfors, Hal Holbrook, Leslie Nielsen o E.G. Marshall que le dan un cierto sabor nostálgico a otros tiempos.
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