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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuenta la historia de Zhennia, un joven ucraniano, nacido en Chernovyl, que tal vez esté influido por la radioactividad, un inmigrante procedente del Este, que habla varios idiomas, que tiene una mirada hipnótica y unas manos sanadoras, que comienza falsificando un permiso de residencia y autorización de trabajo debido a los poderes extraordinarios que posee, como es el caso de la telequinesis.
Se gana la vida como fisioterapeuta y como tal se introduce en un anodino barrio acomodado y aislado, de calles limpias y vacías de Varsovia, de viviendas todas iguales, en el que va por las casas ofreciendo sus servicios, principalmente a las amas de casa que están en sus domicilios, mientras los maridos trabajan, convirtiéndose en un objeto de deseo de las mujeres, que son gente acomodada y que generalmente se sienten tristes interiormente e infelices a pesar de su riqueza.
Entre ellas se encuentra una ama de casa alcohólica, una amante de los bulldogs, una viuda liberal cuyo hijo produce drogas, etc
Hay ocasiones en las que también atiende a hombres como un misterioso soldado y a otro que tiene cáncer que se siente encantado y relajado después del masaje, como le ocurre a todos, e incluso se ve obligado a masajear a los perros que posee la loca de esta clase de animales.
Al final del mismo los suele hipnotizar con lo que durante el sueño él se pasea por la casa curioseando, tocando el piano, pero siempre siendo honrado y sin coger ningún objeto de valor.
Alguna que otra cliente se le insinúa sexualmente, pero rara vez accede a sus calenturientos deseos.
Poco a poco va tomando confianza con su clientela y en una ocasión le invitan a participar en una función del colegio haciendo un número de magia, que es de lo mejor de esta rutinaria, repetitiva y aburrida película, en la que el trabajo del masajista no interesa en absoluto ya que no tiene ningún aspecto dramático, ni de suspense, ni siquiera en esa labor complementaria de hipnosis.
Es una historia compleja, algo forzada, que no es fácil de interpretar cual es su mensaje o la intención del personaje.
El film pasó por la sección oficial de la Mostra de cine de Venecia y ahora ha sido designado por Polonia para que sea su representante en la candidatura de los Oscar a la mejor cinta en idioma no inglés.
Malgorzata Szumowska es una directora polaca de las más premiadas en los últimos tiempos, que está considerada como una de las promesas del cine de su país, de la que ya tuvimos ocasión de ver en España su mediocre Ellas (2011), que hace con Nunca volverá a nevar (2020) su noveno largometraje, además de haber realizado varios cortos y documentales y participado en alguna que otra película colectiva, que en este caso codirige con Michal Englert, su habitual director de fotografía, un cineasta más veterano que le duplica en el número de títulos realizados, entre cine y televisión, varios de los cuales ya habían hecho juntos anteriormente.
En este caso trata de hacer una sátira social no exenta de cierto humanismo y surrealismo poético que no acabamos de ver por ninguna parte, como poco, resulta un film extraño.
Premiada con una mención en la Mostra de cine de Venecia.
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