|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La acción se sitúa en 1943 en plena Segunda Guerra Mundial partiendo de la base aérea de Auckland.
Previamente hay un spot de dibujos animados advirtiendo a los pilotos de los peligros de la navegación.
El capital, Reeves de un avión B-17 Flying Fortess, una gigantesca fortaleza volante, descubre que en su nave, a punto de despegar, acaba de entrar una mujer portando una pequeña cartera de cuero duro, cuadrada, donde dice llevar unos importantes documentos clasificados de alto secreto que debe proteger con su vida.
Para ello enseña una autorización del coronel de la base para llevar a cabo esa importante misión, gracias a lo cual le dejan estar en el avión.
No obstante la destinan a permanecer aislada de los demás tripulantes, todos masculinos, siendo ella la única mujer, en una torreta inferior que lleva la nave donde sólo cabe el artillero de la ametralladora.
Allí está encerrada durante todo el vuelo poniéndose en contacto con los demás tripulantes por los auriculares, a través de los cuales oye cómo se mofan de ella.
En un momento determinado ve una sombra en un ala del avión, pero no le hacen el más mínimo caso y el hecho es que viajan con una serie de espectros malignos que harán todo lo posible para destrozar el avión.
El guion escrito por Max Landis (hijo de John Landis) guionista mal visto en Hollywood, fue modificado por la directora para amoldarlo a su aire y contrarrestar el machismo de la época y enfrentarlo con el feminismo imperante, pero es poco sólido y coherente, sin pretensiones y sin sentido.
La mayor parte del argumento de esta historia de Maude Garrett, que así se llama la chica, permanece sin moverse de ese lugar fotografiada a cámara fija todo el tiempo, lo cual resulta muy poco cinematográfico y por muy de ficción que sea también es absurdo, increíble y ridículo lo que cuenta para contrarrestar lo que soportan las mujeres poniéndola por encima de los hombres.
Tan sólo en los metros finales decide salir de allí, pero no al interior del avión, sino al exterior, para luchar contra esos monstruos, especies de murciélagos gigantes, lo cual resulta una situación absurda y de todo punto increíble, como igualmente el resto del metraje que no vamos a desvelar, pero que no añade más que incredibilidad a los hechos que se nos cuentan.
Es un auténtico marrón el que le ha caído a la pobre Chloë Grace Moretz, una actriz de rostro agradable, que no es la más adecuada para este papel a juzgar por la acciones que tiene que ejercer en este film.
Del resto del reparto masculino apenas si aparecen varios de ellos al principio y al final
Por otra parte hay que decir que Roseanne Liang hasta el momento presente ha realizado ocho títulos entre cortos, series de televisión y documentales siendo éste el segundo largometraje para la gran pantalla.
Poco trabajo habrá tenido la directora neozelandesa al tener cuarenta minutos a plano fijo con la cara de la protagonista lo que se hace tedioso.
Los subtítulos son tan abundantes y rápidos que no da tiempo a leerlos, aunque tampoco es que digan cosas muy importantes.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE