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CRITICA
Por: PACO CASADO
El tema de las enfermedades mentales ha sido tratado por el cine con cierta frecuencia y así podríamos citar títulos que son significativos a los largo de la historia del cine.
En esta ocasión se toca a nivel juvenil y así se nos cuenta la historia de Adam, un joven que estudia el último año de la enseñanza secundaria y estando a la mitad del curso, tras sufrir un trastorno físico, le diagnostican los médicos una enfermedad mental, que algunos aún confunden con un cambio de personalidad múltiple, puede sumir a la persona en un mundo oscuro que no es comprensible para los demás.
Eso le provoca oír voces y ver visiones de tres personas que le aconsejan, una chica Rebeca, Joaquín un amigo y el vigilante de seguridad del instituto, cuando sus alucinaciones le hacen perder el control y provocar alguna violencia.
Es un muchacho ingenioso e introspectivo que trata de luchar por mantener su problema en secreto de cara a sus compañeros y a los profesores.
Entre sus habilidades se le da bien la cocina y sueña con poder estudiar en una escuela culinaria con lo que podría convertirse en un gran chef.
Un día conoce a Maya, una inteligente y brillante alumna que ayuda a sus compañeros haciéndoles las tareas a cambio de dinero y al descubrirlo hace que de esa forma entren en contacto.
Él logra que Beth, su madre soltera, la contrate como su tutora para que le dé clases tres veces a la semana a cambio de una cantidad de dinero que no es la que en principio ella les pide.
El contacto en las clases hace que Adam se enamore de Maya, pero le oculta el mal que le aqueja.
Tras ser expulsado del instituto por un incidente ocasionado en la clase de Química, la madre lo inscribe, para terminar el curso, en la escuela católica de Santa Agatha, una institución religiosa, aunque Adan no es católico, donde encuentra un confidente en el Padre Patrick, el capellán del colegio, que le ayuda y le orienta a pesar de que no cree en Dios.
Adam, además de su enfermedad, tiene otro problema, que no es otro que Paul, el novio de su madre con el que no se lleva bien.
El guion de este drama juvenil está extraído de la adaptación de la novela de Julia Walton que ha realizado Nick Noveda.
En esta película se tratan varios temas de interés general como la problemática juvenil de la clase que sea, las relaciones familiares cuando la familia se ha roto y llega un elemento extraño, las enfermedades que afectan a las personas a cualquier edad, la religión, la pobreza en la familia, el buying en las escuelas y así podríamos seguir si se analiza con buenas intenciones a poco que se profundice en ella, lo que puede interesar a cualquier clase de público en general.
Está muy correcta la pareja juvenil integrada por Charlie Plumer y Taylor Russel, bien seguidos por los adultos Andy Garcia en el papel del sacerdote y Molly Parker en el de la madre.
Thor Freudenthal tras hacer varios cortos comenzó haciendo films infantiles como Hotel para perros (2009) o Diario de Greg (2010), centrándose más adelante en títulos más serios como Percy Jackson y el mar de los monstruos (2013) aunque casi en la misma línea, tras lo cual fue captado por las series de televisión y ahora ha vuelto con Palabras en las paredes del baño (2020) que cuenta el drama juvenil de Adam haciendo que logre interesar por la manera en que ha sido tratado.
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