|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta es la historia de una androide, Elli una chica de diez años que vive felizmente con Georg, un hombre al que obedece y llama papá, con el que está mejor que con su madre, ya que le da más caprichos y regalos, que está programada con recuerdos que significan todo para él pero nada representan para ella.
Es capaz de recordar las vacaciones y cualquier otra cosa más que él programe para que ella las almacene en su interior.
Durante el día ambos se dejan llevar por el verano y con frecuencia se bañan en la piscina y por la noche él la lleva a la cama, pero en las noches de tormenta Elli llora porque le dan miedo y no se puede dormir.
Diseñada de una forma perfecta para asemejarse a una persona humana, hasta el punto que realmente parece estar viva ya que a veces incluso sueña y sin embargo no deja de ser una máquina.
Es como una especie de archivo de recuerdos importantes para su dueño y sin embargo no significan nada para Elli.
Esas recuerdos parecen darle vida propia.
Una noche ella sale de casa y se interna en el bosque pero se pierde y un conductor la encuentra y se la lleva a su casa, pero la señora Schikowa, su anciana madre, no la quiere tener con ella.
Toni, el hijo, le introduce nuevos recuerdos y le da otra identidad y cambio de sexo, convirtiéndola en un chico, Emil, el hermano de la señora, que murió siendo muy joven, más o menos de su misma edad, hace unos sesenta años, y de esa forma la acepta mejor.
Esta especie de segunda parte, a partir de que Elli se pierde y es recogida en ese nuevo hogar, es bastante confusa, no acaba de entenderse bien ese cambio de personalidad en la que sin embargo se siguen mezclando los recuerdos de Elli y de Emil, para terminar de complicar más la cuestión con el plano final nuevamente de Elli caminando de espaldas.
El guion de Roderick Warich y de la propia directora, Sandra Wollner, no deja muy clara la relación de Elli y su padre, aunque algo de ello se intuye, como si hubiera sido recortado a última hora en el montaje final.
Además la realización posee demasiados tiempos muertos en los que nada sucede y por otra parte muchos momentos se desarrollan durante la noche con lo que se ocasionan bastantes escenas oscuras en las que nada se ve.
Ello puede hace perder la paciencia del espectador.
Este segundo largometraje que lleva a cabo la realizadora austriaca Sandra Wollner, es un drama de ciencia ficción sobre esta androide con un perfil muy distinto al que estamos acostumbrados a ver estas máquinas en este género en el que suele abundar la acción, todo lo contrario de lo que aquí ocurre, puesto que se trata de explorar los recuerdos que se albergan en su memoria, que tiene lugar en un futuro cercano, en la ciudad de Viena, pero de la que apenas se ve nada de su paisaje urbano.
Premio Cinema extraordinaire en el Festival de Bergen. Premio del jurado ecuménico en Berlín. Premio Diagonal a mejor largometraje, a Sandra Wollner, a Domink Wart y al montaje. Mejor película en la Gala Romy. Meliès de plata en Trieste. Mención especial en la Vienale.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE