|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Patience Portefeux es una mujer de mediana edad, que lleva una vida normal como intérprete judicial que traduce del francés al árabe, especializada en las escuchas telefónicas para la brigada de estupefacientes de una unidad de la policía de la ciudad de París.
Es un trabajo duro, excesivo, precario, está mal pagado y en negro, en el que está a cargo de la vigilancia telefónica que la tiene ocupada durante muchas horas del día, con lo que intenta ganar un dinero para llegar a final de mes.
Ella es viuda desde hace veinte años, tiene dos hijas que son ya mayores y una madre que está recluida en una residencia, a la que visita de vez en cuando, que es ya muy mayor y está muy enferma, a la que le queda poco tiempo de vida.
En la residencia la cuida con mucho esmero Khadija, una mujer de origen árabe, cuyo hijo, Afid, es uno de los traficantes que está a punto de ser apresado con más de una tonelada de hachis, pero ella conoce los planes de la policía y le avisa para que se deshaga de la droga antes de que ésta llegue y así lo hace, no obstante es apresado, pero se niega a decir el lugar en el que la ha escondido.
Patience tras hacerle el favor al problemático hijo de esa mujer acaba involucrada cada vez más en ese asunto de drogas fallido, lo que le deja con una gran cantidad de cannabis en su poder.
Mientras sigue con su trabajo en la brigada anti-droga, Patience mantiene un romance con Philippe, el poco eficaz jefe de la comisaría de policía que lleva el caso, pero eso no quita para que se pase al otro lado de la ley aprovechándose del conocimiento que tiene por su trabajo de las maniobras que llevan a cabo los agentes y así construye su propia red en la que actúa con el nombre de Mamá María, sin mucho remordimiento por su parte, ya que tiene sobre sí la muerte de su marido que también fue un traficante.
La película cuenta con un guion del propio director, Jean-Paul Salomé, que se basa en la adaptación de la novela escrita por Hannelore Cayre, por el que ha sido nominada al César al mejor guion adaptado.
Cuenta este thriller con algo de comedia y como principal protagonista a la prestigiosa y muy galardona actriz Isabelle Huppert en el personaje de Mamá María, que sabe cómo vestir elegantemente un hiyab como disfraz, al frente del reparto en un papel que por su actuación no es todo lo moralmente correcto que debiera, pero también se incluye un mensaje de corte social.
A lo largo de la narración se suceden determinadas escenas violentas aunque igualmente se incluyen otras de cierto suspense y algunas de tono más amable e incluso casi cómico para ser un film con cierta intriga policiaca.
La cinta ha tenido un aceptable éxito en las carteleras de París a pesar de la crisis que estamos atravesando debido a la pandemia con la mayoría de los cines cerrados.
Jean-Paul Salomé trata de hacer una puesta en escena lo más creíble posible de cómo se hacen los envío de la droga desde Marruecos o se evita que los teléfonos sea intervenidos.
Hay también algunas circunstancia un tanto convencionales como suele ocurrir en las tramas policiaca para que todo salga a pedir de boca.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE