|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Un novelista debutante acaba atrapado en el hotel en el que va a trabajar temporalmente durante la baja por enfermedad del guarda titular.
Juan, es un escritor en paro, al que le ofrece la oportunidad de trabajar como guarda de seguridad del Hotel Balneario de Ariño (Teruel), sustituyendo al anterior que ha caído enfermo, que es justamente la misma antigua zona minera donde está ambientada la novela que en esos momentos está escribiendo, que será su soñado best seller histórico con el que tiene planeado debutar por fin.
Pero de repente aparece el maldito Covid 19 que origina la pandemia, España entera entra en cuarentena, el hotel cierra temporalmente y aunque el sueldo no es muy bueno, pero por lo menos sería un sencillo trabajo de unos quince días.
No obstante esas dos semanas se convierten en un encierro en el que van a suceder muchas cosas que no estaban previstas en un principio.
De entrada el coche que le lleva hasta allí le deja tirado, entra en un bar y tiene un enfrentamiento con Antonio el municipal del pueblo y allí conoce a Evaristo, el mecánico que se le ofrece a arreglarlo y posteriormente a Alicia, la chica del supermercado que le lleva la compra.
Realmente no es nada fácil el desafío que se ha propuesto Norberto Ramos del Val de hacer una comedia con un protagonista solitario en un hotel que está cerrado y no puede hablar con nadie.
A pesar de ello se las ingenia en compañía de sus guionista Manu Riquelme y Rubén Hernández para adornar la soledad de Juan, primero hablando por el móvil con Irene, la novia, por videoconferencia, como igualmente hace con su amigo Javi o con Juan Manuel de Prada, su maestro, que le aconseja como estructura la novela, con la pesada de su madre, otras con las visitas frecuentes que le hace Antonio o Evaristo y sobre todo la diaria con la compra de Alicia que termina enamorándose de él, lo cual le pone en el compromiso de elegir entre ella e Irene, su novia con la que piensa casarse en breve.
La peripecias presenciales que suceden entre prácticamente estos cuatro protagonistas, es lo que constituyen el argumento de esta entretenida comedia que no pasa de ahí.
Tiene como protagonista a Eduardo Ferrés en el personaje de Juan, un actor que se desenvuelve bien en el género de la comedia como lo demuestra en esta ocasión, apoyado por la periódicas intervenciones de Rubén Hernández y Emilio Buale como Antonio y Evaristo, respectivamente, y las más frecuentes de Rosalía Mira en el papel de Alicia.
El santanderino Norberto Ramos del Val es un director un tanto irregular ya que debutó de una manera bastante aceptable con Muertos comunes (2004), pero después petardeó en Amor tóxico (2015) y en Lucero (2018) y vuelve a remontar ligeramente el vuelo con ¡Ni te me acerques! (2020) con una dirección que logra salir del paso discretamente.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE