|
CRITICA
Por: PACO CASADO
No es la primera vez que el cine norteamericano elige el tema deportivo como argumento para contar una historia en la pantalla.
Desde el mundo del boxeo, pasando por las carreras de caballos, el béisbol o cualquier otro deporte.
En ente caso que le toca el turno al mundo del baloncesto, que tan de moda está en estos momentos en nuestro país y que con tanta profusión nos dan los partidos por la pequeña pantalla de la televisión, que hasta incluso han creado afición entre los telespectadores españoles, teniendo un gran predicamento entre los aficionados los encuentros que ofrecen de la NBA.
En esta ocasión nos sirve para contarnos la historia de Norman Dale, un ex jugador y viejo entrenador con un pasado accidentado que lleva ya diez años retirado, sin entrenar a un equipo de baloncesto, que vuelve de nuevo a la cancha para ponerse al frente de un equipo modesto, de una universidad no menos humilde que logra convertirse en uno de los principales aspirantes al campeonato.
Este argumento está basado en la historia real de un equipo de Indiana de una pequeña localidad que llegó a la final estatal en el año 1954.
Esta vuelta supone todo un reto para él como deportista y como persona, para demostrarse a sí mismo que aún no está acabado y que su vida puede tener todavía un horizonte por delante.
En el equipo mismo, entre los jugadores, encontrará diversos caracteres, desde el engreído que necesita una cura de humildad, hasta el que sabe comportarse como un buen compañero y se sacrifica por los demás y por el bien del conjunto, en definitiva por el equipo.
Otra figura interesante es la del viejo jugador, borrachín, personaje que incorpora con gran maestría Dennis Hopper, lleno de sabiduría y conocimientos del juego, que se sabe todos los trucos del oficio.
A lo largo de la trama se deslizan algunas lecciones sobre el trabajo en equipo, la tolerancia, la paciencia y otras cualidades del ser humano que se ponen de manifiesto, todo ello enclavado en bellos paisajes del medio oeste rural norteamericano.
Esta película ha servido para que un director como David Anspaugh, procedente de realizar series televisivas como Corrupción en Miami o Canción triste de Hill Street, debute en el largometraje cinematográfico.
Su estilo le va bien a esta clase de films, con montaje en corto de las escenas deportivas.
Posee un buen trabajo de Gene Hackman que hace el papel muy creíble de un entrenador eficaz, justo y compasivo, junto a la siempre eficaz Barbara Hershey, así como una espectacular banda sonora compuesta por Jerry Goldsmith.
Esta cinta está considerada como una de las mejores del género deportivo y más populares de todos los tiempos, además de que tiene un interés humano en su historia en la que da a las personas una segunda oportunidad en su vida que todos merecemos.
Nominado al Oscar Dennis Hopper y la música de Jerry Goldsmith. Nominado al Globo de oro Dennis Hopper como mejor actor de reparto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE