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CRITICA
Por: PACO CASADO
Henri Monlibert es un afamado director de orquesta que está casado con Éve constituyendo un matrimonio feliz, en apariencia, que vive en París en compañía de Malo, su hijo de seis años, que es adoptado ya que ella no logra quedarse embarazada.
Por un tiempo han de trasladarse a Viena donde tiene trabajo su esposo como director de la orquesta local.
Allí tienen una vida privilegiada en el seno de la comunidad gala de la alta burguesía afincada en la capital austriaca, ocultando los problemas, conservando las apariencias y criticando a los demás.
Entre tanto ella consigue un puesto de trabajo en la biblioteca del Instituto francés de la ciudad.
Son lo mejor de la sociedad, pero su perfecta imagen se deteriora cuando ella, tras ver algunos correos electrónicos en el movil y también en el ordenador, cree que su marido le es infiel con otra mujer, concretamente Tina Brunner, una de las maestras del colegio de su hijo.
En venganza manda uno de los correos recibidos por su marido de Tina a toda la comunidad de madres del colegio, originando un gran escándalo entre las afectadas que no saben quién será el esposo infiel, lo que obligará a Tina a disculparse ante ellas.
No obstante ╘ve ante sus amistades seguirá manteniendo las apariencias como si nada sucediera en su matrimonio.
Un tanto despechada, un día acude a un bar para tomarse una copa, pero se ha olvidado el monedero y un tal Jonas Karez, un chiico austriaco mucho más joven que ella, se ofrece a pagarle la consumisión y después liga con ╘ve esa noche en una pensión.
Éve sale tamprano por la mañana, pero se deja olvidado un pañuelo de cuello que él tratará de devolverselo y una vez encontrada no dejará de acosarla en todo momento.
El guion de Sylvie Dauvillier de este thriller psicológico, está basado en la novela Engaños, escrita por la escritora y guionista sueca Karin Alvtegen-Lundberg, que tiene una primera parte un tanto lenta, hasta que poco a poco va entrando en las diferentes infidelidades, tanto de él como de ella, para terminar en los metros finales convertido en un drama policiaco con un desenlace un tanto inesperado que le da un poco de emoción al asunto.
Tiene un correcto trabajo de Karin Viard que carga con el mayor peso de esta historia, pero no ocurre lo mismo con el actor y cantante Benjamin Blolay que asume el papel de Henri, que resulta apático y demasiado circunspecto durante toda la pelicula.
Por su parte el director Marc Fotoussi, del que ya se conocía en España su film Luces de París (2014), no se esmera mucho en hacer una realización que se distinga por su trabajo de puesta en escena, manejando bien a los actores pero poco más.
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