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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras pasar por la Muestra de cine de Venecia, donde pasó sin pena ni gloria, ya podemos ver en las plataformas este película de una de la menor de las componentes del clan Coppola.
Cuenta la historia de Frankie, una joven que abandonó la escuela tras la muerte de su padre y ahora está atrapada en su empleo de camarera en un club de comedia de Hollywood junto a su mejor amigo y ex amante Jake, aspirante a escritor y cantante, pero no es lo que ella quiere ser en la vida, ya que tiene otras ambiciones.
Cuando conoce al misterioso Link, que actúa con un disfraz de ratón en la calle, le graba sus actuaciones y sube a su canal de YouTube sus diatribas y críticas en contra del comercio.
Jake, que sabe escribir y cantar, se suma a la iniciativa, y el trío de perdedores no tarda en encaramarse al estrellato en las redes sociales haciéndose viral con una gran cantidad de visitas de sus seguidores, como se demuestra cuando los convoca a todos en un cementerio.
Pronto son contratados para hacer un programa en la televisión que escribe Jake, pero su manager le pide que tengan más audiencia y Frankie se da cuenta de que Link se está convirtiendo en todo aquello que antes denunciaba y criticaba.
El sueño de Frankie pronto se ve influenciado por los intereses comerciales y el afán de los poderosos que manejan los medios de comunicación
La joven Frankie se enfrenta así a la pregunta de si se está convirtiendo también ella en el monstruo que ayudó a crear, intercambiando sus valores por el dinero y olvidándose de buscar el amor.
La cineasta hace una crítica del cine, la televisión y ahora también de las redes sociales desde la década del mejor cine clásico americano hasta el momento actual.
Un film en el que se dan la mano la comedia y el drama, con influencias de títulos de otros tiempos actualizados a la manera de ver el cine actual y el universo mediático de nuestro momento.
Esta cinta es la segunda que hace Gia Coppola, la nieta de Francis Ford Coppola, que debutó en el largometraje con 'Palo Alto' (2013) donde tocaba el tema del paso de las adolescencia a la madurez y ha hecho además una media docena de cortos y un episodio de serie de televisión, por lo que la experiencia adquirida hasta ahora no es grande, pero claro, ella también es joven y está casi empezando, como un miembro más de esta familia dedicada al cine, de la que esperamos ver cosas mejores que la presente y con un humor algo mejor.
Por su parte Maya Hawke es hija de Ethan Hawke y Uma Thurman otra familia cinematográfica que recién empieza, ya que este es su cuarto largometraje, que aquí incorpora al personaje de Frankie.
A su lado un Andrew Garfield bastante pasado de rosca.
En definitiva una superficial y poco inspirada comedia en torno a lo efímero de la fama en las redes sociales, los medios de comunicación social y las complicaciones de la vida actual.
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