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CRITICA
Por: PACO CASADO
La filmografía de producciones religiosas terroríficas se ha incrementado grandemente desde que causó un auténtico impacto 'El exorcista' (1973), de William Friedkin.
Tuvo una segunda parte con 'El exorcista II: El hereje' (1977) dirigida por John Boorman, que ya no causó el mismo efecto.
Pero también había surgido 'La profecía' (1976) de Richard Donner, que tuvo una continuación en 'La maldición de Damien' (1978), de Don Taylor y aún hubo una tercera parte con 'El final de Damien' (1981) dirigida por Graham Baker.
Igualmente contribuyó a ello con anterioridad la prohibidísma Los diablos (1971) de Ken Russell que debido a ello llegó a España años más tarde de su producción, que también tuvo su éxito y causó el consiguiente escándalo.
Como consecuencia de todos estos éxitos, la racha de subproductos surgieron como las flores en primavera y hacer una lista de todos ellos sería interminable y no es tampoco este el lugar para eso.
Ahora nos llega 'Lucifer' (1981), película muy al gusto de los públicos norteamericanos que son tan aficionados a que les asusten con esta clase de films del género de terror.
Andrews, un estudiante de secundaria de 18 años, parece humano en todos los aspectos de su figura, pero en realidad es la encarnación del mismísimo Satanás.
Los tres arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael, son enviados desde el cielo dándose cita en la Tierra para detenerlo, encarnados en otras tantas personas, para dar muerte a Lucifer, que también ha tomado figura humana, antes de que su maldad se apodere del mundo entero.
A lo largo de la trama el enfrentamiento entre ellos se produce en varias ocasiones y en distintas formas, mientras que el ángel rebelde manifiesta su poder en determinados momentos de la acción.
Frank Laloggia, tras haber adquirido experiencia como realizador de televisión, y escribir el guion de 'Roba bien sin mirar a quién' (1977) se pasa ahora al cine y hace con 'Lucifer' (1981) su primer largometraje cinematográfico.
Pensamos que en esta primera experiencia ha querido abarcar demasiado para ser su ópera prima, ya que a su cargo está parte de la producción, el guion, la dirección y hasta colabora en la creación de la música de la banda sonora.
Tal vez con ello haya querido hacer un film de autor, pero creemos que le falta mucho para llegar a conseguirlo.
Tiene una interpretación bastante afectada y amanerada de Stefan Arngrim incorporando al personaje de Lucifer y más serena en Kathleen Rowe McAllen a pesar de ser su presentación en el cine.
Las canciones de diversos grupos y cantantes como Patti Smith, Los Ramones y otros similares ilustran la cinta con sus interpretaciones.
Premio Saturno a la mejor película de bajo presupuesto de la Academia de cine de ciencia ficción y terror.
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