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CRITICA
Por: PACO CASADO
Una expedición al Ártico es algo que se puede contar en forma aventurera. humana y llena de alicientes. Porque es una cosa llena de pelígros, riesgos y posibilidades de triunfo o fracaso. Y porque en sí mismo es un material de verdadera proyección en la cinematográfico.
En esta coproducción italo-soviética se cuenta la expedición del general italiano Nobile a las tierras árticas, expedición fracasada a pesar de que su jefe y varios de los miembros lograran salvarse.
La forma en que se nos cuenta está aventura humana es de forma indirecta, tomando como base los recuerdos imaginados de Nobile, que en una noche de insomnio reencarna a los miembros en su casa y entre todos van recordando los hechos. Es este elemento melodramático y falso lo que resta vigor y sinceridad al film, que s eentona mucho más cuando nos cuenta directamente la aventura ártica.
Los personajes son bien estudiados, destacando el del protagonista, excelentemente encarnado por Peter Finch, o también el Admusen personal y original que hace Sean Connery. Otros personajes. en cambio, fallan, como el de Claudia Cardinale, metido a contrapelo por introducir la presencia femenina en un film de corte comercial.
Bien dirigida por el ruso Kalatozov, cuenta con una excelente fotografía tanto en interiores como sobre todo en los exteriores auténticos en que se desarrolla la acción.
En definitiva, un film digno, que se contempla con agrado, en el que el principal fallo consiste en el enfoque general del guion, un enfoque pretencioso, con aires de tribunal de reconstrucción histórica, cuando luego se abandona ese camino difícil y riguroso para seguir el que tenía que haber tenido desd eel principio, o sea el aventurero.
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