|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La novela 'Las cuatro plumas' de Alfred Edward W. Mason ha tentado ya en varias ocasiones a los productores que en distintos momentos la han llevado a la gran pantalla.
Sin hacer mucho esfuerzo recordamos la versión de 1939 que dirigió Alexander Korda con este mismo título o la también británica Tempestad sobre el Nilo diridida por Terence Young y Zoltan Korda 1956.
De nuevo el cine inglés vuelve a emprender la tarea de llevarla una vez más a la pantalla, pero en esta ocasión de la televisión, aunque fue exhibida en las salas de cine, en esta ocasión de la mano del director Don Sharp.
El argumento es de sobra conocido y en él se cuenta la aventura del joven teniente Harry Ferversham, un hombre al que su padre le obligó a seguir la carrera militar para continuar con la tradición de la familia.
Llegado el momento y tras ser el mejor del regimiento, decide abandonar el ejército, justo en el momento de mayor esplendor del imperio británico y en el que entra en guerra en Egipto contra los rebeldes derviches.
Su acto es tachado de cobardía, por lo que se ve obligado a demostrar el error y devolver las cuatro plumas blancas que le fueron enviadas por sus compañeros del ejército como símbolo de deshonor y deshonra.
No obstante rectifica y se marchar al campo de batalla para salvar, una a una, la vida de sus amigos que lo tildaron de ser un cobarde.
La dirección de Don Sharp trata de ser eficaz, aunque en algunos momentos la planificación y el planteamiento de las batallas no sea el más brillante que hubiera sido de desear.
Logra, a pesar de ello, una buena ambientación de la época y un trabajo bastante discreto de los actores, aunque no están todos a la altura de otras interpretaciones, como por ejemplo Robert Powell cuando fue dirigido por Liliana Cavani en 'Más allá del bien y del mal' (1977) o por Ken Russell en 'Una sombra en el pasado' (Mahler) (1974).
En líneas generales se ha conseguido un film bastante correcto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE