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CRITICA
Por: PACO CASADO
John Boorman, director inglés, a su vuelta del cine americano se afinca en Irlanda.
Un día es víctima de un robo en su casa a cargo de Martin Cahill, conocido con el apodo de El general, que se hizo popular en los años 80, poniendo en solfa a la policía.
Cuando este es abatido por un pistolero del IRA en 1994, decidió llevar al cine la biografía de este popular delincuente de la ciudad de Dublín.
Había nacido en Hollyfield uno de los barrios más desamparados de los suburbios dublineses donde se vio obligado a robar para dar de comer a su familia.
Tenía un auténtico talento para llevar a cabo los robos.
El acoso constante de la autoridad hizo que arraigara en él un profundo sentimiento de ser el enemigo a batir.
Creó una organización con la que llegó a demostrar, con estrategias perfectamente planeadas y excelentes coartadas, que era capaz de hacer lo que no consiguió el IRA: robar la inexpugnable joyería O'Connor, por ejemplo.
Generoso, repartía el botín con sus compinches y era prioritaria su familia y los suyos, los vecinos de su barrio.
Creció huérfano de padre y en el personaje del policía que trata de atraparlo, pero que le admira, encuentra casi al padre que no tuvo.
John Boorman hace un retrato fiel del personaje, de sus convicciones, y se lo encarga al actor Brendan Gleason que realiza una composición ideal, con sus reflejos de humanidad, que estuvo a punto de llevarse el premio al mejor actor en el Festival de cine de Cannes.
Quien lo consiguió fue John Boorman por la dirección, que lleva a cabo con brío, mezclando el realismo social del personaje con el interés policiaco de la trama de forma muy hábil.
Esto no impide que tenga un cierto tono crítico hacia una sociedad que es capaz de llegar a crear un delincuente como éste que fue víctima de sus propias acciones.
Con ello no lo encumbra ni lo ensalza.
El resto de los actores son un ejemplo de la buena escuela británica de interpretación, arropando perfectamente al protagonista, incluido el americano Jon Voight.
Una estupenda película en la que John Boorman vuelve a ser el notable director que fue.
Premio al mejor director en Cannes. Premio del cine británico a la mejor película. Mejor film en el F. de Lauderdale. Premio IFTA al mejor largometraje y a Brendan Gleeson. Premio de los críticos de Londres a Brendan Gleeson y John Boorman. Premio de los críticos de Santa Fe a Brendan Gleeson. Premio de los críticos de Boston a John Boorman y Brendan Gleeson.
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