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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta producción nos presenta los acontecimientos cruciales del siglo XX que marcaron la vida de Simone Veil, una magistrada francesa que llegó a ser Presidenta del Parlamento europeo.
Su infancia, sus luchas políticas, sus amores, sus tragedias.
Es el retrato íntimo de una mujer extraordinaria que transformó eminentemente su época, defendiendo el derecho de las mujeres con un mensaje humanista, ya que tenía una gran aversión a la injusticia.
La historia comienza siendo una niña, rebelde e independiente, criada en el seno de una familia judía, como una de las tres hijas del matrimonio y un varón, Jean.
Simone está escribiendo sus memorias y a lo largo de la narración y sin un orden cronológico, se nos van presentando algunos de los instantes más representativos de su vida.
Comenzó estudiando la carrera de Derecho y lo aplazó cuando se casó con Antoine Veil y tras tener dos hijos volvió a estudiar y a terminar los estudios que había comenzado llegando a ser magistrada.
La película se inicia en la Asamblea francesa en 1972 haciendo Simone, siendo ministra de Sanidad, defensa de la despenalización del aborto, en defensa de los derechos de la mujer que acaba ganando en la votación, siendo la primera mujer ministra en Francia llevando también el departamento de Justicia.
Cuando entra en la política visita las cárceles argelinas y ve cómo los presos están hacinados y faltos de atención médica e igualmente hace con los enfermos de SIDA.
Fue apresada por los alemanes su condición de judía como el resto de su familia yendo a parar al campo de concentración de Auschwitz de donde por fortuna salió con vida.
Estos son algunos de los rasgos de su vida expuestos en el mismo o parecido desorden en que se nos ofrecen en la narración del film, ya que constantemente va de un momento a otro de su vida sin una continuidad.
Tanto el guion como la dirección corresponden a Olivier Dahan que hace más que una biografía una especie de retrato o documental con esta figura como centro y eje del mismo, tocando temas sociales y políticos de esos años en que se sitúa la historia que abarca aproximadamente desde 1927 a 2017 años del nacimiento y de la muerte de esta mujer de tan buen corazón.
La cinta tiene una estupenda reconstrucción de la época en decorados y vestuario, bellos paisajes y sobre todo una planificación que cuida la estética de los encuadres y el uso del plano secuencia.
Como la mayoría de las producciones actuales abusa de la duración del metraje.
En la interpretación se utiliza a dos actrices para representar a la protagonista de joven por Rebecca Morder y en la edad madura Elsa Zylberstein, que se acoplan bien a la etapa que les toca del personaje.
Olivier Dahan es un discreto artesano de productos comerciales como 'Ríos de color púrpura 2: Los ángeles del apocalipsis' (2004) que últimamente le ha dado por llevar a la pantalla biografías de personajes famosos y así hizo 'La vida en rosa (Edith Piaf)' (2007), 'Grace de Mónaco' (2014) y ahora 'Simone, la mujer del siglo' (2021), que trata de sacarla adelante lo más dignamente posible.
Si esta película tiene algún valor es el de dar a conocer esta figura histórica que trató de cambiar la vida de su país.
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