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CRITICA
Por: PACO CASADO
La figura de Walt Disney es discutida y polémica en la historia del cine, en tanto es el máximo representante del cine infantil en Occidente.
Pero lo que creemos que nadie pordrá discutir es la nefasta escuela que dejó a su muerte, personificada en la productora de su nombre, la cual, con una constancia abrumadora y desdichada, nos martillea constantemente con una serie de productos a cual más flojo, hechos a la buena de Dios, con argumentos tontísimos y siempre partiendo de la base de que los niños y adolescentes son unos pobres subnormales que aún no han llegado al feliz y sabio estado de adultez, y que por lo tanto se van a tragar cualquier tontería que se les ponga en la pantalla.
Así las cosas, basta con coger unos cuantos actores semi-desconocidos, un leve pretexto argumental en el que, a ser posible, intervenga algún animalito, unos colores chillones, se agita todo ello y ya tenemos dispuesto para el mercado un nuevo engendro de la Walt Diensy's Productions.
En "Un ejecutivo muy mono" podía haberse sacado partido de una serie de líneas esenciales en su esquema argumental, como serían la crítica a la televisión, la ironía sobre los tecnócratas y demásplagas actuales de la sociedad capitalista, sin que por ello hubiese dejado de ser un film cómico y dirigido a los niños.
Pero el director Robert Butler prefiere tirar por el camino fácil de un humor de enredos y barullos, simplones efectos a base de un chimpacé haciendo monerías, y algo de moraleja final, como suele ser normal en los productos de la casa.
El resultado es un film barato, en todos los sentidos, que a veces tiene algo de gracia, pero que en las más de las ocasiones se queda en un tono burdo y simple, y que si es acogida favorablemente por nuestros niños se debe más que a sus propios méritos, al nivel a los que se les tiene acostumbrados ya de antemano por films similares a éste.
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