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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película cuenta la historia de Guy Patterson un joven que durante el verano de 1964 ejerce de empleado en la tienda de su padre en un pequeño pueblo de Pensilvania y por la noche ensaya con la batería.
Un día entra en un grupo de rock y con ellos interviene en un concurso universitario, logrando un contrato con una importante casa de discos y emprende una gira por Estados Unidos, logrando llegar a la cabecera de las listas de éxitos con una de sus canciones.
Tom Hanks se ha acercado a la dirección de puntillas, de la misma forma que llegó a ser el gran actor que es.
Comenzó por dirigir un episodio de la serie Fallen Angels y tras ello se ha lanzado al largometraje con un modesto film sin grandes pretensiones ni dificultades, que ha sabido solventar bien y que muy posiblemente, dado su modesto presupuesto, haya comenzado a ser rentable.
No ha querido hacer nada autobiográfico, sino que ha preferido mostrarnos lo que eran los años sesenta en la música americana a través del efímero éxito de un conjunto formado por cuatro chicos, locos por la música, el dinero y la fama que por casualidad logran grabar un disco y colocarse en los primeros puestos de la lista de éxito, conducido por un mánager que sabe la tecla que hay que pulsar, pero que igual de rápido que han saboreado el triunfo, tienen que degustar a continuación el amargo sabor de lo efímero de su logro y el fracaso del rápido desmembramiento del grupo.
Tom Hanks no sólo nos hace el retrato colectivo del grupo, sino también del entorno que le rodea, que es esa época dorada del pop que fueron los años sesenta, con las alocadas fans, el mánager, el poder de los medios de comunicación a través de la radio, la prensa o la televisión, el magnate de esta industria que no ve más que por el agujero redondo del disco donde hay negocio, y consecuentemente dinero, sin importarle nada todo lo demás...
En 'The Wonders' (1996) hay además una estupenda reconstrucción de la época, muy bien fotografiada por Tak Fujimoto y perfectamente ilustrada con un puñado de buenas canciones con mucha música de Howard Shore dentro, y un grupo de jóvenes actores que comienzan a despuntar y que tal vez pronto logren una mayor resonancia.
Tan sólo los nombres de Liv Tyler como la novia del protagonista, Tom Hanks como el mánager y Rita Wilson, su mujer en la vida real, son los más destacados y conocidos del reparto, sin que ello suponga desmerecer a los demás jóvenes actores protagonistas.
En definitiva una modesta y correcta película que se ve con bastante agrado.
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