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CRITICA
Por: PACO CASADO
En los tiempos de la aparición del sistema CinemaScope, las grandes producciones del cine de Hollywood, tenían un tono muy característico que se ha perdido hoy en día, en el que los productores imponían su estilo como es el caso de Aaron Rosemberg, productor de grandes éxitos literarios, cuya mano se nota en esta 'Desnuda frente al mundo' (1961).
Como decíamos antes los productores ejercían un poderoso influjo sobre la realización de sus películas, como ocurre en este caso con 'Desnuda frente al mundo' (1961), en la que se nota la mano y la influencia de Aaron Rosemberg sobre la del director Ranald MacDougall, el conocido guionista que se ha pasado ahora a la realización, que no acaba de darle el tono fuerte que tenía el relato literario, tal vez por motivos de la censura, desde la puesta en escena en un tipo de producciones como esta en la que se trata el drama norteamericano que se dio en llamar más fuerte que la vida.
Desmovilizado del Ejército, Nick Stratton, un joven arquitecto, hijo de un magnate de la construcción, vuelve a su hogar en San Francisco, licenciado del ejército.
El carácter duro y autoritario de su padre, seguirá pesando sobre él de una manera inexorable.
El Sr. Straton, tiene a toda su familia metida en un puño y a Nick no le queda otro remedio que aceptar la situación.
El único escape que le queda a Nick es Giulietta Cameron, una seductora mujer, que se dice viuda, y se enamora profundamente de ella, que se comporta de una manera extraña: acepta la intimidad con Nick, pero no quiere ser amada por él, ya que sabe que su padre le ha preparado un matrimonio de conveniencia.
Giulietta es, en realidad, una profesional, la más cotizada de las "mujeres de vida alegre" de la ciudad.
El padre, Pete Straton, un exitoso emigrante griego, hombre de empresa, rudo y violento, que está acostumbrado a mandar en casa sin restricciones, interviene para interrumpir esa relación, empezando por revelar a su hijo la verdadera identidad de su "prometida", pues como tal la ha presentado a su familia.
La tensa situación, que parecía podría resolverse, se agria, y los amantes se fugan a Acapulco con la intención de casarse.
El padre acaba cediendo, al menos en apariencia, pero las cosas tendrán una dramática solución.
Se trata de una historia realista contada de manera apasionada por el tono de la narración y el dramatismo que se le imprime desde el propio de la música de Adolph Deutsch, que subraya con notable vehemencia, hasta el sistema Metrocolor de tonos fuertes que le da a la fotografía de Milton Kraner, a la interpretación de los actores en esta historia de la prostituta de lujo y el hijo fracasado que se refugia en ella frente al padre todopoderoso.
Posiblemente lo más flojo sea la dirección de Ranald MacDougall que no sigue el aspecto fuerte del guion y no acaba de redondear la apasionante historia que tal vez en otras manos como las de Vincent Minnelli o Douglas Sirk hubiera conseguido un resultado más brillante.
Drama romántico realista, tratado con un estilo típicamente norteamericano, de conflictos psicológicos y con situaciones que a veces llegan a ser patéticas.
La aventura humana de los dos principales protagonistas es verosímil y tiene pasajes que son bastante emotivos, aún en el enfrentamiento del padre con el hijo.
No obstante la falta de novedad argumental se salva con un relato bien llevado por Ranald MacDougall y con una excelente interpretación de los principales protagonistas, destacando entre ellos la actuación de Gina Lollobrígida.
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