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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tal vez el chauvinismo galo hiciera que el jurado del pasado Festival de Cine de Cannes le concediera su Premio Especial a esta película francesa, a la que si bien no se le puede negar una cierta originalidad en el planteamiento de la historia, la verdad es que tampoco se puede decir que sea todo un descubrimiento, cuando algunos la daban incluso como ganadora del certamen galo.
Relata la surrealista historia de la relación de dos hombres, Paco Cazale, un representante itinerante de un fabricante de zapatos de origen catalán, y Nino, un emigrante ruso que vagabundea por las carreteras de Francia.
Paco se detiene en la autopista y recoge a Nino que está haciendo autostop.
Pero poco después a Paco le roban todo lo que llevaba en el coche y Marinette, la dueña de una tienda de regalos le presta su ayuda y pronto se manifiesta entre ambos una atracción mutua.
Paco termina siendo despedido debido al episodio del robo.
El azar hace que Paco y Nino, dos hombres con tendencia a la soledad, se encuentren, que hagan camino juntos por el oeste rural de Francia, y que incluso nazca una buena amistad entre ellos.
El primero es apuesto y ligón, mientras que el segundo es bajito, feo y no se come una rosca.
Lo que más nos interesa del film y de la historia que nos cuenta, es cómo dado un momento parece que llegan a intercambiarse las personalidades y las actitudes de ambos personajes.
Las escenas cómicas que se producen entre estos dos viajeros, hacen más llevaderas otras secuencias que se convierten en reiterativas y que alargan innecesariamente una cinta que, con unos minutos menos, hubiera resultado mucho más asequible al espectador.
Tampoco coincidimos con el Festival de Sitges, ahora Festival Internacional de Cine de Cataluña, al otorgar el Premio al mejor actor al catalán para Sergi López, tal vez por aquello del paisanaje, cuando pensamos que su trabajo no es nada excepcional y como actor lo encontramos muy limitado, aunque a decir verdad no conocemos la labor de los otros competidores que concurrieron al certamen.
Más aún nos sorprende que Francia la haya designado candidata para que le represente en la próxima 70 edición del Oscars de Hollywood.
En definitiva una comedia correcta sobre la amistad y las ganas de vivir, que se deja ver con agrado, pero sin demasiado entusiasmo.
Premio Michel Simon a Sacha Bourdo como mejor actor. Premio del jurado en el Festival de Cannes. César a la música de Bernardo Sandoval. Premio Lumiere al Guion. Premio Gran angular a Sergi López como mejor actor en Sitges.
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