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CRITICA
Por: PACO CASADO
Durante un desalojo en un barrio conflictivo de Madrid, Dani, una novata recién ingresada en el cuerpo de la policía, es encalavada en una patrulla que es enviada a ese distrito extremo para esa misión ya que en breve el edificio, que materialmente se cae a pedazos, está okupado por inmigrantes, muchos de ellos sin papeles, ya que va a ser demolido para hacer unas nuevas viviendas.
Ella trabaja como antidisturbios y tiene muy claro cual es su misión a la hora de servir a su país como hacer cumplir la ley y hacer justicia.
En uno de los pisos Dani encuentra una cantidad de dinero oculto tras un armario, producto del narcotráfico, del que se apropia y estando en ello entran unos compañeros con un individuo al que le piden ese dinero ya que está en connivencia con ellos.
Dani graba con su móvil la escena y al ser descubierta huye y en su caída se le cae el móvil y un chico de color se lo lleva.
Ella trata de buscarlo ya que ahí tiene grabada la prueba de la corrupción policial de sus compañeros.
Ese dinero que estaba escondido es producto de una trama para pagar la corrupción policial.
Ante esa circunstancia, los compañeros la buscan y tiene que huir para salvar su vida, en un entorno de hombres y un sistema corrupto, en un territorio hostil, en el que no conoce el idioma, en el que no es bienvenida y cuya autoridad allí no vale nada.
Tan sólo cuenta con Nasha, una joven nigeriana que se presta a ayudarle y curarle una herida y Dani se da cuenta de que el sistema para el que trabaja no es la solución al problema.
El guion basado en una idea original de José Rodríguez está inspirado en hechos reales, que se ha encargado de confeccionar Marta Medina en su debut como guionista, la hasta ahora crítica de El confidencial.
Es la historia de esta mujer que en un momento determinado se ve en la tentación de quedarse con ese dinero que a buen seguro lo necesita para poner a su madre a buen cuidado que no cabe duda de que lo necesita y afrontando una situación ante la que no tiene experiencia, ya que acaba de aterrizar en el cuerpo policial.
'Asedio' (2022) es la séptima película del director sevillano Miguel Ángel Vivas, un cineasta que gusta del cine de género de acción, cuya narración se hace un poco confusa en algunos momentos, sobre todo a raíz de la huida de Dani, tal vez por ser poco clara la realización en cuanto a la ubicación de dónde se encuentran los personajes en todo momento en el laberinto que es el edificio.
En el film se encierra una clara crítica a la corrupción policial, el abuso de poder de la policía en la brutalidad con que ejecuta la misión, con un comportamiento a veces machista y violento, que no sirve al ciudadano sino a los de arriba.
Es de destacar el gran esfuerzo que hace Natalia de Molina que no falta ni en un fotograma, prácticamente, estando todo el tiempo en pantalla y en esa situación tan comprometida en todos los sentidos.
Por lo demás tiene mucho ritmo, bastante tensión y suspense por saber cual será el ansiado final, que resulta desconcertante con la solución de esta historia, si es que en la vida real la tiene.
En lo formal la música del mexicano Sergio Acosta subraya los momentos más dramáticos de la fotografía de Rafael Reparaz de largos planos secuencia, muchos de ellos cámara en mano, prácticamente toda ella en interiores de difícil iluminación.
Y todo ello sin pasarse apenas de la duración standard de la hora y media, rara avis en la actualidad.
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