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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hacía bastante tiempo que no se veía en las pantallas comerciales una producción sobre el mundo de los toros.
Las ha habido con el tono dramático del riesgo que supone ponerse delante de un toro bravo con la única defensa de un capote y con el riesgo de ser cogido en cualquier momento de la lidia y caer herido de muerte.
Las hubo biografiando la vida de un torero famoso en muchas ocasiones.
Pero posiblemente nunca sobre la polémica que actualmente hay en la sociedad de nuestros días sobre las corridas de toros, con voces autorizadas a favor y otras en contra del toreo, en la que unos defienden al animal, de no hacerle sufrir para terminar muriendo de esa manera, mientras que otros están en favor del arte ancestral de la tauromaquia, con el valor de un hombre poniéndose delante de un toro en una especie de lucha entre la vida y la muerte, ya que, a veces, es el torero el que muere y no el toro, y otras en las que el animal es indultado cuando tiene un excelente comportamiento durante la lidia.
A lo largo de la trama intervienen distintos nombres, tanto a favor como en contra, de figuras con autoridad para hablar sobre el tema y entre las más conocidas están los escritores Rosa Montero, cuyo padre fue torero, y Mario Vargas Llosa, así como el matador Saúl Jiménez Fortes que opinan con autoridad sobre esta cuestión, abriendo un debate en el que se da voz a todas las posturas para que el espectador pueda tomar la suya propia.
Pero también hay otras personas que entienden algo de esta fiesta como el fotógrafo Muriel Feiner, el periodista Paco Aguado, el cronista taurino Juan Ortega, entre otras.
El documental está ilustrado con algunos fragmentos de corridas del torero de esta historia, Saúl Jiménez Fortes, entre otras en la plaza de la Malagueta con el toro Tabacalero que será la última para uno de los dos, así como algunas pinturas de Goya sobre este tema.
Está dividido en las cuatro partes que constituyen la lidia: El paseillo, El tercio de varas, El tercio de banderillas y El tercio de muerte.
Es muy interesante por las razones que se expresan tanto en favor como las que se argumentan en contra.
Cinematográficamente no tiene más valor que el interés de la cuestión que se debate, que posiblemente guste tanto a los aficionados a los toros, como aquellos otros espectadores que estén en contra de las corridas por así tener más argumentos para defender su postura con referencia en favor de la vida del animal por mucha belleza que tenga ese arte.
A lo largo del metraje se habla de si es un arte, un espectáculo o una cultura milenaria.
El documental trata de explicar lo que es la tauromaquia a los espectadores, mediante esta historia sin prejuicios sobre este arte y explorando las contradicciones del ser humano en torno al mismo.
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