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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hal Roach creó una serie de películas cortas en 1922 con el nombre de 'La Pandilla' de la que se llegaron a hacer más de doscientos títulos.
En los años 50 dio lugar a una serie de televisión y ahora a Penelope Spheeris se le ocurre volver a resucitar la idea creando una nueva pandilla con niños entre cuatro y nueve años y con un argumento también original.
En el club de los machotes o super-hombres no se permiten las chicas a las que tienen odio mortal.
Pero el mejor amigo del presidente del club, Alfalfa, está enamorado de Darla, romance que tratarán de boicotear y terminará pagándolo caro.
Despues de muchas peripecias se darán cuenta de que las cosas cambian y que las chicas también tienen algo que decir.
Por medio hay varias aventuras y hasta una carrera de bólidos. Al final todo tiene arreglo.
El mejor acierto de este film, con un soso guion, es la elección de los pequeños intérpretes cuyas caras ya de por sí son un auténtico poema.
Pero todo se ha infantilizado tanto que hasta la dirección parece hecha por un niño o niña, en este caso.
El doblaje posiblemente se acerque al original, pero resulta de teatro de colegio.
La verdad es que de la realizadora de 'Que desparrame!' o 'Rústicos en dinerolandia', qué se podía esperar.
Si de lo que trataba era de imitar al maestro Hal Roach, no le hace ni sombra.
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