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CRITICA
Por: PACO CASADO
La primera película de animación mexicana data de 1930, pero hasta el momento actual la producción total no va más allá de unas setenta, siendo la mayor parte de ellas producidas a partir del comienzo de este siglo cuando comenzaron a florecer en mayor número, siendo alrededor de unas tres o cuatro las realizadas cada año.
Una de las últimas, filmada el pasado año, que nos llega esta semana a las carteleras españolas es 'Águila y Jaguar: los guerreros legendarios' (2022), dirigida por Mike R. Ortiz, que trata sobre leyendas de las cultura azteca y maya, con elementos prehispánicos.
La acción se sitúa 52 años atrás en un tiempo en el que el agua casi ha desaparecido de la Tierra.
El abuelo Quizán, que perteneció a la hermandad de los Aztaya le cuenta a su nieta Xanat la histoia de lo que sucedió.
Dos jóvenes, Ik y Yalo, viajan en el tiempo para encontrar el mítico poder del dios prehispánico del agua, y así poder crear el tan vital recurso, tan necesario para poder sobrevivir.
Pero cuando regresan al presente descubren que el poder está en manos de un empresario sin escrúpulos, que sabe todo sobre los mitos prehispánicos y siempre había querido monopolizar el bien natural tan preciado del agua.
La hermandad Aztaya, un grupo de héroes sucesores de los legendarios guerreros Aztecas y Mayas, emprenderá la aventura de impedir los planes del villano para que el agua no sea controlada y ayudar a los viajeros a cambiar su triste futuro; uniéndose para luchar contra el poderoso enemigos y sus oscuros aliados.
Para ganar, nuestros héroes tendrán que despertar a los más grandes guerreros legendarios de la mitología Azteca y Maya del ╡guila y el Jaguar y además tendrán la ayuda de los duendecillos Auei y Fuegui.
No cabe duda que aunque no nos llegan con mucha frecuencia films de animación de esta nacionalidad sí se aprecia que, más o menos, está a la altura de la producción de otros países que no sea la cinematografía norteamericana.
Aquí no le falta al guion la suficiente imaginación para crear una historia en la que se juega con el tiempo, con las idas y venidas al pasado, presente y futuro, lo que hace que la historia se complique un poco, por lo que no la creemos para una clase de espectadores infantiles de corta edad, para los que les puede resultar complicado entender ese juego con el tiempo.
Tiene un buen diseño de los personaje, en las peleas, con un dinámico montaje, con lo que los objetivos propuestos se cumplen, aunque tenga sus defectos como un ritmo irregular, demasiado longitud de metraje, amén de lo apuntado anteriormente.
Para los niños se saca la enseñanza de que se puede lograr lo que se propongan si se esfuerzan y trabajan en equipo.
Esta cinta está producida, escrita y dirigida por el cineasta mexicano Mike R. Ortiz que constituye su ópera prima en el largometraje de animación, sin que sepamos que haya hecho anteriormente nada en cine, lo cual es un mérito añadido, además de que se ha hecho con un escaso presupuesto lo que ha sido reconocido con el Premio Platino que, además, es la primera vez que una producción mexicana de este género, consigue este preciado galardón.
Premio Canacine a la mejor película de animación. Premio Platino al cine iberoamericano como mejor film animado.
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