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CRITICA
Por: PACO CASADO
Creemos que no ha habido en la historia del cine americano un período de tiempo en el que se hayan adaptado más guiones antiguos a nuevas versiones, como igual ocurre con las comedias, que cada vez más se extraen de la cantera del cine francés.
En esta ocasión ha tocado el turno a la nueva versión de 'Rapto!' (1956), dirigido por Alex Segal e interpretado por Glenn Ford, Donna Reed, Leslie Nielsen, Juano Hernández y Robert Keith.
La base que se tenía para construir el nuevo guión era excelente, creada por dos buenos guionistas como Cyril Hume y Richard Maibaum, habiendo sacado un buen partido del mismo con los consiguientes cambios al actualizarlo. Si bien aquel se centraba más en el dolor de una familia feliz cuya paz y tranquilidad se ve alterada por el rapto de su único hijo por el que piden medio millón de dólares, en esta ocasión se han introducido las nuevas tecnologías al pedir el rescate por Internet, aumentar la cantidad a dos millones de dólares y dejar al protagonista que decida por él solo (en la otra era aconsejado por el comisario y un periodista) la decisión de ofrecer una recompensa por el rescate de su hijo. Tal vez los títulos estén adecuados. Mientras que la primera se titulaba 'Rapto!', porque ese era el drama que primaba, sin llegar nunca a melodrama, en esta segunda es el de Rescate, leit motiv que media entre los raptores y la familia.
El guión plantea muy bien en el primer tercio el rapto del pequeño, decae un poco en la parte central, con la intervención del FBI, y vuelve a subir la tensión en los metros finales, tal vez los más violentos, pero también los de mayor emoción.
Mel Gibson incorpora a un hombre que se ha hecho a sí mismo, que es dueño de un gran imperio, pero que tiene sus debilidades y pecados que ocultar. Acostumbrado a tomar decisiones importantes, no duda en adoptar la más decisiva de su existencia para salvar la vida de su único hijo. El actor hace uno de los mejores trabajos de su carrera, acompañado por segunda vez por René Ruso, con la que ya trabajó en 'Arma Letal 3'.
Ron Howard, que hasta ahora no ha tenido mucha suerte con los guiones que han caído en sus manos, hace el film número trece de su filmografía, al tiempo que cambia de género, y se introduce por primera vez en el policiaco. Lo lleva con buen pulso y le saca todo el partido posible a un interesante guión.
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