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CRITICA
Por: PACO CASADO
En la historia del cine de Hollywood hay varios géneros que han destacado a lo largo de varias décadas, y uno de ellos es el de intriga.
El afán renovador por el que pasaron los guionistas en mitad de los años setenta, les llevó a despreciar los esquemas habituales en un intento exagerado por cambiar los moldes lo que ocasionó a menudo a intercambiar género y haber productos impuros y mixtificados.
El director Lamont Johnson monta un producto comercial, de buena factura, en el que se mezcla los elementos de la intriga con el erotismo, en esta historia de una modelo, con el típico cine de juicio tan difundido por los telefilms que se suelen programar en la sobremesa.
Una cotizada top model, Chrissy McCormick, que trabaja para la marca Lipstick, vive con su hermana menor Kathy en un elegante apartamento de la ciudad de Nueva York.
Ella trata de buscar justicia tras haber sido brutalmente violada por Gordon Stuart, el profesor de música de su hermana adolescente.
Se parte así de la violación que sufre una famosa modelo, llevada a cabo por ese conocido, que es detenido de inmediato y llevado a prisión.
De esta forma se rompe así el esquema habitual de delito, investigación, persecución, detención, para pasar directamente al juicio, para el que contrata a la abogada Carla Bondi, en el que también tenemos de nuevo resultados que no son los habituales.
A partir de ahí, el guionista David Rayfield y el director Lamont Johnson, cargan las tintas buscando los golpes de efecto, hasta desembocar en un final exagerado, aunque bien logrado por parte de Lamont Johnson, a niveles de climax narrativo.
Contada con sencillez, no tiene pretensiones de dar ningún mensaje, si bien en su carga ética resulta en extremo ambigua, sin que el espectador sepa a qué carta quedarse, si los autores condenan, defienden o salvan a sus personajes o qué opinan del resultado de ambos juicios.
Las dos hermanas protagonistas Margaux y Mariel Hemingway, lo son en la vida real y nietas del escritor Ernest Hemingway.
La presentación afortunada de la guapa actriz Margaux Hemingway, de buen físico, resulta lo más destacado en el aspecto interpretativo, completando una cinta normal, de tema y tratamiento comerciales ejemplo de un tipo de cine de Hollywood de una determinada época.
Mariel Hemingway está nominada al Globo de oro y la película participará en la Seminci de Valladolid.
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