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CRITICA
Por: PACO CASADO
Una nueva forma culinaria para la cocina del cine español.
Tómese una comedia de Alfonso Paso (como en la mayoría de los casos), añádesele algunos de los actores de siempre, y rehoguese con un poquito de gracia andaluza y vinillo de Jérez (Lola Flores).
Esta es la receta, y estos son los resultados.
Como tal comedia de Alfonso Paso nunca ha tenido más gracia que ahora con este ingrediente andaluz, ya que los chistes están todos pasados por el dialecto y puestos en boca de Lola Flores.
Como comedia, salvo esto, igual que siempre, comercial y nada más.
Tengamos en cuenta que en esta ocasión se ha dejado fuera un poco de sentimentalismo y ha ganado en chabacanería, y dureza en las expresiones.
Los actores “de siempre” actúan “como siempre”, no se les puede pedir más.
La dirección sin salirse de lo vulgar destaca en ocasiones en algún que otro encuadre de buen gusto o fotografía de belleza plástica.
Lo que sí ponemos en tela de juicio es el premio otorgado a su protagonista por el Sindicato del Espectáculo a la Mejor actriz española del año y precisamente por esta película.
En cuestiones morales, la película deja bastante que desear por su tema y el tratamiento dado, aunque al final quede todo compensado.
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