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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras haber abandonado su oficio de escribir poesía desde hace diez años, el poeta Arthur Rimbaud se dedica al comercio del tráfico de armas en el Cuerno de África y trata de volver a su país, Francia, pero se ve con una partida de más de 1700 fusiles que quiere colocar al rey de Abisinia, Menelik, antes de marcharse, con dinero, para tener una clase de vida más desahogada y tranquila, pero no encuentra la forma para que le den el permiso para ello por más que acude una y otra vez a solicitarlo, pero no le echan ni cuenta por lo que no le acaban de salir sus planes tal cual lo había organizado.
La película está planteada entre el documental y la ficción, basándose en las cartas que Arthur Rimbau mandaba a su madre contándole sus circunstancias y algunos textos del poeta.
El film está interpretado por Damien Bonnard encarnando la figura de Arthur Rimbaud de una forma mecánica y de fondo se oye la voz en off que debe ser de sus propios pensamientos y de las susodichas cartas a su madre.
La dirección corresponde al realizador español de origen vasco Pedro Aguilera que en la puesta en escena de este su sexto largometraje repite una y otra vez los mismos escenarios, con idénticas posiciones de cámara e igualmente sucede con las situaciones que lleva a cabo el protagonista, lo cual resulta de lo más repetitivo y monótono y menos imaginativo.
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