|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La historia que nos presenta esta producción de acción comienza cuando la escritora Elly Conway, la solitaria y misterios autora de una serie de novelas policíacas y de espionaje, que se han convertido en superventa, presenta la cuarta de la serie que protagoniza el agente secreto Argylle, y tras la presentación se abre un coloquio y el público pregunta cuando será la entrega de la quinta de esta serie.
Ella confiesa que lo que más le gusta es sentarse frente al ordenador en su casa de Colorado e ir contando las aventuras de su valiente protagonista, lo que suele hacer en compañía de su gato llamado Alfie que suele llevar a todas partes en su mochila.
Tras recibir una llamada de Ruth, su madre, que se interesa por su obra, a la que le ha entregado lo que lleva escrito de la quinta novela, decide ir a visitarla para ver si arreglan entre ambas el final de la misma que, según su madre, no acaba de ser el más adecuado.
Pero da la casualidad de que la trama que inventa la escritora coincide con la existencia de un sindicato del crimen real, lo que hace que ponga su vida en peligro, ya que van a por ella, por lo que la realidad supera a la ficción que ella inventa.
Durante su viaje en el tren, no le gusta el avión, le ocurren una serie de hechos que va incorporando mentalmente a la narración de la novela. sobre el agente Argylle que está empeñado en sacar a la luz ese sindicato del crimen que actúa en todo el mundo, lo que empieza a ser un reflejo real de las acciones encubiertas de esa auténtica organización de espías.
En el trayecto Elly se ve acompañada por Aidan, un espía que es alérgico a los gatos, como el que ella siempre lleva en su mochila, adecuada para él.
De esta forma el guion va mezclando la realidad con la ficción que la escritora imagina para su novela protagonizada por el agente Argylle, de manera algo ingeniosa, pero esto hace a su vez que ello confunda constantemente al espectador que no sabe en ningún momento en qué situación está, si real o imaginada.
La dirección de esta película está a cargo del británico Matthew Vaughn, el director de la franquicia 'Kingsman', que con este film regresa al género con este thriller de espías en el que nos ofrece algunas escenas de humor ácido que transcurre en varias ciudades que va más allá de la realidad.
Esta mezcla de aventura y parodia, es como una continuación de la franquicia antes mencionada.
En la segunda parte la trama se pone algo más seria y desaparece el tono de cierto humor de la primera con una acción más realista asemejándose más al cine serio de espionaje.
Al guion le sobran algunas situaciones como la del ballet y le faltan justificaciones a otras escenas, resultando así un poco o un mucho embarullado al mezclar realidad y ficción, con unas soluciones que no terminan de llegar para aclarar al confundido espectador.
En cuanto a la interpretación la pareja compuesta por Bryce Dallas Howard y Sam Rockwell hacen lo que pueden con sus respectivos personajes tratando de que este barco no se vaya a pique, que sirve para entretener y divertir mientras se está en la sala, pero que es casi imposible de poner en pie una vez terminada la proyección.
Como suele ocurrir últimamente la duración nos resulta excesiva para lo que tiene que contar, ya que con unos minutos menos adquiriría un mejor ritmo la narración.
En definitiva estamos ante una comedia de acción o un thriller cómico que sirve para evadirse durante dos horas y cuarto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE