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CRITICA
Por: PACO CASADO
Con 'Gran slalom' Jaime Chávarri continúa en el género de la comedia, esta vez en compañía de Rafael Azcona en el guion, al que no parece que le cueste mucho a estas alturas enjaretar unos cuantos diálogos ingeniosos para una trillada historia de travestismo de esas que resultan siempre increíbles.
Un sargento de la Guardia Civil se ve en una situación tan comprometida como para tener que disfrazarse de mujer y dejarse sobar por un retraído alcalde acomplejado por su madre, todo ello en un paisaje de una estación de esquí de alta montaña en época de nieves.
Pedro Masó ha vuelto a la carga, tras algún eclipse para la gran pantalla, metido en otros menesteres, y le pone su sello indiscutible de las producciones que siempre hizo, de comedia liviana sin complicaciones que parece que ya a nadie interesa.
En este sentido tampoco se puede decir que la trayectoria última de Jaime Chávarri haya sido muy afortunada.
Tan sólo hay que citar los últimos títulos por él realizados y se podrá comprobar: Las cosas del querer, Tierno verano de lujurias y azoteas, Las cosas del querer II, para culminar con 'Gran slalom'.
Una endeble película que no dice mucho en favor de su director, del guionista, ni de sus protagonistas.
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