|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Una extraña mujer, sensual y frágil, que transitando por diversas épocas y lugares con el fin de descubrir su verdadera naturaleza.
Está cansada, harta de vivir, harta de estar cansada, aunque le falta el valor suficiente para suicidarse, pero tiene un extraño poder de imponer su presencia allá donde va, de donde extraerá la sangre necesaria para poder sobrevivir.
Ella se encuentra con quien le ayudará a conseguir lo que necesita en su vida.
¿Es tal vez una vampira?.
Algunas imágenes así lo dan a entender.
Son preguntas que se puede hacer un espectador al contemplar las imágenes.
Ciertamente no recordamos haber visto nunca una película rodada toda ella a cámara lenta, lo cual ya le hace distinta aunque no sabemos hasta qué punto le favorece este aspecto o le hace lenta para un espectador normal.
Tampoco sabemos si el texto que inicia este comentario que figura como argumento de este film puede resultar aclaratorio a las imágenes que se nos ofrecen.
Tampoco recordamos que un film con argumento se plantee todo a base de voz en off, sin que aparezcan en imágenes los protagonistas.
A lo largo de la narración se intercalan, de vez en cuando, poemas de autores tan conocidos como Pedro Muñoz Seca, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, entre otros menos famosos.
Queremos entender que es un hombre que acude a un psiquiatra (o es un detective) con el que habla sobre una mujer que aparece en todo momento en su vida
En cuanto a la realización hay imágenes que se repiten en varias ocasiones como el hecho de envolver un pitillo en una servilleta que no le encontramos el sentido que pueda tener, mientras hay otras que no sabemos su significado, si es que lo tiene, como por ejemplo el principio que se inicia con un cuadro que es un fragmento de la Capilla Sistina de la basílica de San Pedro del Vaticano.
Hay escenas que sí tienen un fuerte significado como la del melón que corresponde a la masturbación de la protagonista.
En cambio otra como el arrastre de una gran rueda mientras se oye una saeta de fondo, que no se lo encontramos.
La narración se divide en tres títulos Tormento, Éxtasis, el musical y Red Horn, a los que no le encontramos el porqué de esta división que no notamos en cuanto a las imágenes o el desarrollo argumental, si es que existe tal.
Paula Zaragoza encarna a esta mujer sin nombre que se lleva todo el tiempo en pantalla, sin faltar ni un solo momento, mientras que los demás actores que completan el reparto son simples comparsas de la acción que aparecen momentáneamente y sin motivo a veces.
La película de carácter experimental está producida, guionizada, fotografiada y realizada por el valenciano Alberto Adsuara, un cineasta independiente, que lleva realizados tres documentales y ahora este largometraje en el que produce, escribe el guion, hace la fotografía, la monta, aparece en pantalla y la dirige, lo que se dice un autor total con su acierto y sus fallos.
Por todo ello este film nos parece, como menos, curioso y como se dice en los créditos finales está basada en hechos reales.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE