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CRITICA
Por: PACO CASADO
En un futuro próximo, en la ciudad de los rascacielos el suministro de oxígeno escasea, la vegetación ha desaparecido, la tierra no produce y el planeta en general se ha vuelto un lugar inhabitable.
La acción comienza cuando Darius encuentra a su padre muerto en la biblioteca a donde había acudido para regalarle un libro a su nieta Zora.
Darius decide marcharse para enterrar a su padre, pero no vuelve, dejando solas a su esposa Maya y a su hija Zora.
La primera se encarga de sembrar en unas macetas las semillas que aún conserva mientras que Zora trata de arreglar el aparato reproductor del oxígeno.
Madre e hija luchan por sobrevivir, cuando llega una extraña pareja desde Filadelfia, desesperada por conseguir un refugio que esté oxigenado, porque se les acaba el aire de sus bombonas portátiles.
Ella dice haber conocido a Darius y que les puede ayudar a arreglar el invento de su marido con el que dice haber trabajado y sabe dónde se encuentra, lo que les hace dudar a las dos mujeres, que no dejan de luchar por sus vidas.
Se entabla así una pelea desigual entre las dos mujeres y los recién llegados, Lucas y Tess, que tratan de entrar a toda costa.
La película coloca al planeta en una situación apocalíptica, en el que no hay de nada, solamente algunos alimentos en conserva de algún supermercado y poco más.
Pero lo importante es la lucha por la supervivencia contra los que intentan entrar en el refugio.
El guion escrito por Doug Simon es muy simple, falto de información, con momentos poco creíbles, y tampoco es que evolucione a lo largo del desarrollo del relato situado en unos escasos escenarios y los giros que se producen tampoco aportan demasiado.
La acción se sitúa en un Nueva York totalmente destruido y en un escenario casi único, el interior y el exterior del refugio, donde sucede prácticamente todo y una escapada al lugar donde Darius va a enterrar a su padre y otra al final.
Esto hace que las situaciones sean muy repetidas y que no se salga prácticamente de lo mismo, con muy ligeras variantes.
El uso de las máscaras de oxígeno, casi constante, hace que poco se pueda apreciar de la interpretación de los escasos actores que intervienen en esta historia de ciencia ficción en la que se nota que está hecha con un escaso presupuesto.
Entre los protagonistas encontramos a Milla Jovovich, que es casi un referente en este género y Jennifer Hudson.
En cuanto al capítulo de la realización corresponde a Stefon Bristol, un director que dirige con este su primer largometraje, tras haber realizado varios cortos, un hombre que se confiesa un admirador del género de la ciencia ficción a través del cual nos lanza un mensaje político y social muy personal de lo que puede llegar a ser el planeta si no lo remediamos.
A lo largo de esta situación se desliza un cierto suspense que anima la monótona situación en que se encuentran su escasos personajes.
Los destacados actores del reparto, Mila Jovovic, Sam Worthington y Jennifer Hudson, tampoco tienen papeles para su lucimiento.
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