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CRITICA
Por: PACO CASADO
Son tradicionales las películas norteamericanas sobre juicios, aunque últimamente no se prodigan tanto, ya que el público prefiere la acción y la violencia a una buena narración con suspense a base de inteligencia e intriga.
Sin embargo en esta ocasión estamos ante un film que de alguna forma auna las dos cosas.
Es la historia de Valerie Alston una mujer joven, divorciada, con un hijo de siete años que es elegida para formar parte de un jurado contra un mafioso.
Este se da cuenta de que manipulándolo puede obtener algo positivo, se fija en ella, y la amenaza con el secuestro de su hijo si no logra que cambien de opinión los demás componentes.
Pero ese es sólo el comienzo de este interesante relato en el que también se ve involucrado un ex policía, comprado ahora por el mafioso, que será clave en la resolución final.
El personaje principal de la cinta es Valerie, una mujer idealista, que cree en la justicia, que quiere darle una lección cívica a su hijo y en su buena fe se ve cogida, comprobando que el mundo no es como piensa.
Ella es muy honesta y honrada, como le enseñaron en el colegio y en la iglesia y quiere jugar limpio, pero no la dejan actuar como desea.
El mundo está corrompido y alguien se va a aprovechar de su sinceridad, de su vulnerabilidad y de su extraordinaria virtud. Nunca se había enfrentado a ese otro mundo que desconocía por completo.
Heywood Gould, guionista de 'Cocktail' (1988), 'Los niños del Brasil' (1978) o 'Calles de Oro' 1986), debutó en la dirección con el interesante largometraje, 'Un buen policía' (1991).
Ahora pone todo su oficio de guionista y su aún corta experiencia como director para llevar a cabo, con un buen cuadro de actores, perfectamente ajustados a sus papeles, esta interesante película con tema policiaco, juicio y crímenes incluidos, que comienza con un emocionante asesinato que da paso al resto de la acción.
Joanne Whalley Kilmer, casi como exclusiva figura femenina, da bien el papel de mujer vulnerable pero inteligente, que saca fuerzas de flaqueza con tal de no perder a su hijo y poder enfrentarse al poderoso mafioso que la acosa.
La venganza vendrá por otros cauces.
La balanza está desequilibrada, ya que enfrente tiene un puñado de buenos actores como Armand Assante, William Hurt y Gabriel Byrne.
El resultado es un aceptable film interesante de ver.
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