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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta producción está ambientada en el año 1982 y en ella se tratan varios episodios de la historia reciente de este país: los alumbramientos de las adolescentes que están embarazadas y el robo de recién nacidos en un contexto democrático de cambio político y social.
'Alumbramiento' (2023) es el segundo largometraje que lleva a cabo Pau Teixidor, tras realizar su ópera prima 'Purgatorio' (2014).
Esta historia está inspirada en un hecho real, en el que una joven adolescente, llamada Lucía, de 17 años, es llevada por su madre a una exploración médica en la que se confirma que está embarazada.
P oco después, Marisa, su madre, la interna en Peñagrande, una institución madrileña, especie de reformatorio, asistido por monjas, que se encargan de las jóvenes adolescentes que están en gestación no deseada y que han sido rechazadas por sus familias debido a esta circunstancia.
Ella misma confiesa que recibió una paliza de su novio cuando se lo dijo y otra de su padre por lo mismo.
Para confeccionar el guion Pau Teixidor se asoció con Lorena Iglesias para hacer una serie de entrevistas que les sirvieran de base y documentación para tratar los casos que ocurren en esa residencia.
Allí Lucía encuentra desde una chica de 14 años hasta Coque, una discapacitada con síndrome de Down, que también está embarazada, como todas las demás, pero que lleva más tiempo allí y se conoce todo el mecanismo de actuación y horarios a seguir por las internas.
Hay una cierta confraternidad entre las chicas en contraste con la frialdad demostrada de las cuidadoras a pesar de ser religiosas, que tienen a las muchachas trabajando como si fueran sus criadas.
Se dan casos como el del bebé que nace muerto o al menos eso le dicen para donarlo sin su permiso, la fuga de algunas internas para ir a abortar, el nacimiento de un bebé o el traslado de Coque a otra residencia a la que le organizan una fiesta de despedida.
Es una película eminentemente femenina en la que la mayoría son mujeres, tan sólo aparecen tres hombres, un médico, un cura y un periodista.
El grupo de chicas son no profesionales, pero se comportan con una gran naturalidad ante las cámaras, tan sólo destaca Lucía que está encarnada por Sofía Milán, que tiene algo de experiencia por su actuación en la telenovela Amar es para siempre.
E n cuanto a la realización es bastante correcta para ser una segunda obra de Pau Teixidor y siendo un film modesto, sin muchas ambiciones, que únicamente pretende mostrar unas cuestiones que se dieron en otros tiempos en nuestro país.
Usa con cierta frecuencia de la síntesis para pasar de una acción a otra para darle una mayor fluidez a la sencilla narración a la que acompaña una música que remarca los momentos más dramáticos.
Por otra parte, al desarrollarse casi toda la acción dentro de la residencia puede producir un cierto sentido claustrofóbico, lo que no empaña el buen devenir de la historia, cuyas imágenes son verosímiles en todo momento.
Premio a mejor dirección y al reparto de las jóvenes actrices en el festival Barcelona-Sant Jordi.
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