|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El enorme éxito que consiguió 'Tres solteros y un biberón' (1985) hizo que los productores pidieran a Coline Serreau una rodara una continuación a lo que se negó, lo que aprovecharon los norteamericanos para hacer su remake y su secuela.
Ahora pasado el tiempo es cuando ha decidido retomar a aquellos tres hombres, Jacques, Michel y Pierre, más envejecidos y con su bebé ya crecido, convertida en Marie, a punto de examinarse de la selectividad e incluso de enamorarse a los 18 años, tras recibir la visita de su madre, que se ha casado con un norteamericano que tiene dos hijos adolescentes, como ella, con los que pasarán las vacaciones de verano.
Las exageradas preocupaciones de los tres padres putativos acerca de la niña y las relaciones de estos con sus novias cuando se han quedado solos forman parte de la historia, junto con los amoríos de Marie y el choque de culturas o una crítica a los americanos, a los movimientos antiglobalización que son algunos de los temas que se incluyen en esta comedia para adornarla y reforzarla un poco.
Un guion bastante inconexo, que va de aquí para allá sin rumbo fijo, sin crear muchas situaciones cómicas que hagan reír de verdad, nos hacen pensar que esta segunda parte no tenía mucha razón de ser, pero que a falta de otra cosa se acoge a la fama de la primera película y seguro que al menos en Francia funciona, pero la verdad que los resultados son bastante flojos.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE