|
CRITICA
Por: PACO CASADO
En la ciudad de Salem (Massachusetts), en donde se produjeron aquellos aquelarres de brujería y muertes en el siglo XVIII, vive la familia Fletcher compuesta por Kathy, la madre, y tres hermanos, Marcus, que es el mayor, la chica adolescente Billie y el menor Jonah de once años.
Los mayores quieren irse de fiesta, pero la madre, que trabaja en el turno de noche, les obliga a quedarse cuidando al menor Jonah y les quita los móviles.
Previamente a esa situación Jonah había entrado en una casa abandonada donde encuentra un diario y una daga antigua que tiene en su hoja la inscripción "Voy a jugar, no renunciaré", que está maldita y ésta desata a un demonio que les obliga a jugar a una versión de uno de los míticos juegos infantiles como el escondite, en el que no puede haber ganadores, únicamente supervivientes, todos los demás mueren.
Marcus termina siendo poseído por el diablo y comienza a amenazar de muerte al grupo, compuesto por los hermanos y varios amigos.
En esta breve historia consiste el guion de esta corta película de tan sólo 76 minutos, algo que se agradece, en los que se produce una media docena de muertes, que es lo que suele ser el meollo de cualquier film de terror que se precie.
Pero no todo en la trama es real, haya algunas alucinaciones y también pesadillas, sobre todo en los metros finales, en los que se abusa de todos los tópicos del género que no llegan a producir la deseada tensión en el espectador.
El último tercio del relato es el más sangriento.
El guion tiene una narración que no es nada clarificadora con lo que estamos viendo en pantalla.
La mayor parte de la cinta se desarrolla de noche, con lo que la fotografía hay momentos que no deja ver lo que está pasando.
Por su parte la banda sonora es de lo más efectista, como corresponde a las producciones de este género.
En cuanto al argumento no es muy comprensible que un chaval de once años, como se dice que tiene Jonah, sea capaz de comportarse así en unas situaciones de terror como las que se nos ofrecen.
La dirección corre a cargo del dúo formado por Eren Celeboglu y Ari Costa que hace con éste su primer largometraje que comentamos, al que le falta ingenio, resulta bastante previsible dentro del género de terror y no es nada original, convirtiéndose en un producto de usar y tirar.
A la vista de los resultado obtenidos en esta ocasión, nos da impresión de que no nos hemos perdido nada con los cortos y series televisvivas que han hecho, si son del calibre del presente.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE