|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Nos cuenta la historia de Nick, un padre, que se ve en apuros ya que tiene ingresada a Maggie, su esposa, en un hospital a la espera de un trasplante de corazón y ante esa circunstancia se queda solo en casa con sus hijos pequeños Isla y Max.
Debido a ello compra una robot doméstica de inteligencia artificial, a la que Isla le pone el nombre de Alice, para que le ayude a cuidar de su casa, hacer las tareas del hogar: limpiar, cocinar, cuidar de los pequeños y de su familia.
Nick trabaja en la construcción, lugar al que también llega el momento de contar con la ayuda de los robots, lo que origina un despido masivo de los obreros, pero a Nick no está incluido en esa lista.
No obstante llegará un momento en el que Alice, la robot, le tomará cariño a su actual dueño, Nick, y los límites entre ambos comienzan a desaparecer.
Aunque ella se empeña en eliminar lo que recibe como una auténtica amenaza para su felicidad y la que en esos momentos es su familia, acabará por adquirir conciencia y se pasará en cuanto a la defensa y protección de su dueño, funciones para las que no estaba programada.
Estamos ante una película que se enclava en el género de la ciencia ficción, que comienza con una narración en la que pronto aparece el drama con la enfermedad de Maggie, los problemas de Nick en el trabajo, etc.
Está contada con una gran corrección por parte del director australiano, S.K. Dale, nacido en Melbourne, que hace con éste su tercer largometraje, tras debutar con el film 'Till Death. Hasta que la muerte nos separe' (2021).
La cinta tiene una buena factura a la hora de llevar a cabo la realización del guion escrito Will Honley y April Maguire que lo encontramos algo desequilibrado, ya que tras ir alargando la trama, de forma bastante plana, en el último tercio se convierte en un thriller en el que vuelca la mayor parte de la acción y la violencia, en el que se saca un personaje de la manga e incluye escenas que no tiene una mayor justificación.
Los robots tienen tal perfección en su construcción que parecen auténticos seres humanos y uno de ellos y protagonista principal, es el que interpreta la guapa Megan Fox, que hace un trabajo funcional al incorporar a un robot, a la que le da la réplica compartiendo protagonismo Michele Morrone en el personaje de Nick.
Esta película no hace reflexionar sobre los límites entre lo artificial y lo humano, la infidelidad y la familia.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
AUDIOS
PREMIERE