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CRITICA
Por: PACO CASADO
Aún quedaba un personaje de los dibujos animados de la televisión que no había sido llevado a la pantalla, 'Mr. Magoo', un individuo millonario, calvo, bajito y más cegato que un gato de yeso, que se mete en mil situaciones peligrosas de las que sale airoso sin enterarse de nada, en compañía de su inteligente perro Angus y de sus atontado sobrino Waldo.
Unos ladrones han robado una joya de gran valor de un museo que, por azar, va a parar a manos de Magoo sin que éste, como es habitual, se entere de nada de lo que pasa.
La policía y los ladrones van detrás suya originando las peripecias del argumento, del que se podía haber sacado más partido en situaciones y momentos cómicos, la mayoría de ellos sin gracia ninguna y de lo más tonto.
Pocas veces hemos visto una adaptación de un cómic más desafortunada que ésta y que provoque menos la risa.
Leslie Nielsen no da ni siquiera el tipo físico del personaje y los demás actores parece que no se creen el lío en el que se ven metidos.
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