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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta historia comienza con el relato de una pareja en crisis, compuesta por Inma y Jairo.
Ella es enfermera y trabaja en un hospital, mientras que él es en cambio un celador del mismo centro hospitalario y ha reducido su horas de jornada de trabajo y lógicamente su sueldo para poder tener tiempo de estudiar para presentarse a las oposiciones y llegar a tener el título de enfermera que es el siguiente paso.
De entrada ambos discuten porque ella se ha retrasado en llegar a casa tomando una copa con unas amigas y él se enfada por el retraso de la cena.
Tras terminar la comida Jairo, repentinamente, se desvanece y muere.
La policía sella la habitación durante 48 horas hasta hacer la autopsia correspondiente para saber cual ha sido el motivo de la muerte.
Ella habla apenada con sus padres que se ofrecen para lo que necesite en tan grave trance.
A partir de ahora la historia va dando saltos atrás y adelante a través de distintas escenas del pasado en las que vamos conociendo cómo fue la relación de la pareja en la que tienen diversas discusiones y pocos momentos en los que se llevan bien en su devenir diario.
Durante esas 48 horas que ha decretado la policía sellando la habitación, ella tiene pesadillas al dormir y recuerdos del pasado con momentos en los que ha sufrido maltrato por parte de él, aunque después le pida perdón, pero más o menos se deduce cómo ha sido la relación de la pareja hasta el momento de la muerte.
El guion va marcando en la pantalla las horas de los momentos en los que se van celebrando esos encuentros, para bien o para mal, más bien lo segundo, y nos deja al final una frase por parte de ella que siembra la duda en el espectador. "Se acabó".
La película está escrita y dirigida por Emilio Martínez-Borso que comenzó en el cine como asistente de la segunda unidad en cerca de cincuenta títulos hasta que se decidió pasar a la dirección haciendo siete cortos y realizando el primer largometraje con este título para el que también ha escrito el guion, faceta en la que encargó de los de la media docena de cortos que él había realizado con anterioridad.
En la dirección de esta su ópera prima Emilio Martínez-Borso se maneja bien, con un guion difícil de llevar con tantos flash backs, con prácticamente una pareja protagonista sobre la que cae casi todo el peso del film y varios actores con pequeños papeles accidentales recayendo la mayor parte de la historia sobre ellos dos que no lo hace mal, tanto Aleida Torrent como David Marcé.
Está llevada a buen ritmo y con el suspense que nos depara el desenlace de la historia, contada en los minutos precisos sin alargarla con momentos innecesarios.
Premio a la mejor actriz Aleida Torrent y premio del público en el Festival de Calella.
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